La dirección nacional del PP se ha volcado en las últimas semanas en transaccionar buena parte de las 4.000 enmiendas presentadas a las cinco ponencias (Política y Estatutos, Economía y Administración Territorial, Educación, Social y Europa) para evitar polémicas y no llevar muchos frentes abiertos. Sin embargo, ese consenso no ha sido posible en algunas enmiendas clave y el PP se verá obligado a debatir y votar sobre asuntos como la acumulación de cargos, las primarias, la gestación subrogada, el aborto o dónde encajar la tradición humanista cristiana del partido (si en el preámbulo o en el articulado como piden varios enmendantes).
Rajoy llegará este viernes al cónclave --comienza oficialmente a las 16.00 horas en la Caja Mágica-- sin haber dado pistas sobre si hará cambios en la cúpula del partido. De hecho, una de las principales incógnitas es si María Dolores de Cospedal, seguirá al frente de la Secretaría general del PP, un cargo que ocupa desde junio de 2008, y si Javier Arenas conservará un asiento en la dirección del partido.
Este hermetismo del jefe del Ejecutivo ha sido interpretado en las filas del PP como una señal de continuidad de Cospedal y posiblemente casi toda la dirección, máxime cuando hay cuatro jóvenes vicesecretarios que llegaron a 'Génova' hace poco más de año y medio: Fernando Martínez-Maillo (Organización), Pablo Casado (Comunicación), Andrea Levy (Estudios y Programas) y Javier Maroto (Sectorial).
En las filas del PP pronostican que Rajoy hará una renovación "por adición" y no descartan que recupere la figura del coordinador general que Ángel Acebes ocupó cuando Francisco Álvarez-Cascos fue nombrado vicepresidente del Gobierno. En ese escenario, en el partido apuntan a Fernando Martínez-Maillo, vicesecretario general de Organización, que tiene cada vez más peso en el partido.
Será el sábado por la tarde cuando Rajoy desvele públicamente los 35 miembros de su Comité Ejecutivo y el listado de personas que formarán parte de la Junta Directiva. A última hora, se será proclamado presidente del partido por cuarta vez.
Rajoy preside el PP desde el 2 de octubre de 2004 cuando sucedió a José María Aznar. En su primer congreso logró el apoyo del 98,37% de los compromisarios y en 2008, cuando Esperanza Aguirre amagó con disputarle el liderazgo en Valencia, fue apoyado por el 84,24% de los delegados. En 2012, el jefe del Ejecutivo fue elegido presidente del PP con el 97,56% de los votos.
En estas semanas previas al cónclave, varias voces dentro del PP han pedido avanzar en la acumulación de cargos y en clarificar mejor las incompatibilidades, llegando a presentarse numerosas enmiendas en ese sentido. Este debate ha puesto en el foco a Cospedal, que es ministra de Defensa, presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del partido, ya que hay una enmienda de un concejal de San Clemente (Cuenca), Francisco Risueño, que la cita expresamente y pide aplicar la máxima 'un militante, un cargo'.
Igualmente, el portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Iñigo Henríquez de Luna, presentó una enmienda sobre este asunto. Este jueves anunció que había pactado una enmienda transaccional con la dirección nacional del partido para que el PP promueva una "gradual separación y limitación" en la acumulación de cargos institucionales de Gobierno y partido. Sin embargo, 'Génova' aclaró después que "no es un tema cerrado del todo".
En cuanto a las primarias, hay también varias enmiendas vivas --una de ellas es también de Henríquez de Luna--, a pesar de que hace un par de semanas, el equipo de Maillo llegó a un acuerdo con el PP de Madrid y de Valencia para permitir a los afiliados elegir al líder regional del PP, votando tanto en primera como en segunda vuelta. Esa premisa, sin embargo, no se aplicará para la elección del presidente nacional.
Otro de los debates que llevan 'vivos' a la ponencia de Estatutos es el relativo al humanismo cristiano. Varios compromisarios han presentado enmiendas reclamando que se incluya expresamente en el articulado --ahora solo aparece en el preámbulo-- para que tenga valor normativo y se mantenga la esencia del partido y su ideario tradicional.
En el caso de la limitación de cargos, el partido no tiene intención de llevar esa demanda a sus Estatutos, a pesar de que el pacto que se firmó a finales de agosto con Ciudadanos fija un mandato de ocho años. Los 'populares' esgrimen que esa limitación es propia de los regímenes presidencialistas.
En la ponencia Social, los principales debates abiertos están en el aborto y la gestación gestación subrogada. Aunque el vicesecretario de Sectorial del PP, Javier Maroto, y su equipo están negociando aún enmiendas, se da por hecho que habrá enmiendas que llegarán vivas al congreso y, por lo tanto, habrá que votar.
Es el caso de la exdiputada y exportavoz Lourdes Méndez, que ha pedido expresamente que se siga prohibiendo su regulación y así lo defenderá en el congreso. Por el contrario, destacados pesos pesados del PP se han posicionado a favor de regularla, como el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, la portavoz del grupo municipal del PP, Esperanza Aguirre, el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, o el presidente del PP en Extremadura, José Antonio Monago.
Otro de los bloques de la ponencia social es el relativo al aborto, después de que varios compromisarios hayan defendido la reforma de la actual ley de plazos que aprobó el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Los promotores de estas enmiendas defienden ir en la línea del recurso que el PP presentó al Tribunal Constitucional en junio de 2010, si bien algunas enmiendas van más allá y piden defender el derecho a la vida desde su "concepción" hasta la "muerte natural".
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