Mariano Rajoy ha salido muy debilitado de su fracaso de investidura y ha regresado, tras la ruptura de C’s con el PP –que intentan solventar-, a la soledad de sus 137 escaños con los que Rajoy no podrá reintentar como quería una segunda investidura en lo que le queda de legislatura. Por lo que al día de hoy el líder el PP solo tiene dos salidas: renunciar a la Presidencia del Gobierno en favor de otro dirigente del PP a ver si consiguen la abstención del PSOE; o esperar a unas terceras elecciones, si Pedro Sánchez que sigue sin una alternativa no logra antes del 31 de octubre un pacto de mínimos con Podemos y C’s para desalojar a Rajoy de la Moncloa.
Mientras tanto la dirección nacional del PP ha arropado a Rajoy para insistir que sigue siendo su candidato a la investidura y en el liderazgo del partido. Aunque algunos de sus barones empiezan a tomar ciertas distancias, como lo ha hecho el presidente de Castilla León, Herrera, al criticar el nombramiento del ex ministro Soria en el Banco Mundial un escándalo que abrió otro frente político y moral al Partido Popular con C’s y el resto de partidos de la oposición.
Lo ocurrido el pasado viernes en la fase final de la fallida investidura de Rajoy se podría titular ‘Pesadilla en la Carrera de San Jerónimo’.
No en vano en un abrir y cerrar de ojos Rajoy se encontró con: su fracaso en la segunda votación del Congreso de los Diputados; la abrupta ruptura de Albert Rivera con el PP; la petición de Felipe González de que se retire de primera línea política para facilitar un gobierno; y su escandalosa decisión de colocar a su ex ministro José Manuel Soria –el hombre de las sociedades opacas en Jersey y Panamá- en el Banco Mundial, dando alas a quienes como Rivera y Sánchez ya dijeron a Rajoy en el debate de investidura que no era de fiar.
A todo eso se añadió una virulenta intervención del portavoz del PP en el Congreso Rafael Hernando contra Rivera y una lamentable rueda de prensa en la Moncloa de Soraya Sáenz de Santamaría en la amenazó a medios de comunicación, funcionarios y pensionistas diciendo que todos sufrirían mermas de ingresos si no hay pronto gobierno del PP.
Estos hechos han dejado a Mariano Rajoy muy tocado. Aunque está claro que no se rendirá y volverá a la carga en vista de lo que ocurra el próximo 25 de septiembre en las elecciones vascas y gallegas. Mientras tanto el PP lanzará una campaña contra el posible pacto de PSOE y C’s con Podemos para alertar sobre los serios problemas que acarreará a España en la unidad nacional y la desconfianza del país en la UE y los mercados.
Rajoy está tocado pero Pedro Sánchez tampoco tiene el cielo abierto ni sabe como salir del laberinto en el que él mismo se ha encerrado al dinamitar todos los puentes con el PP por mucho que insista en que el PSOE estará ‘en la solución’. Sobre todo cuando sabe que en su partido tiene a bastantes adversarios y barones regionales que no le dejarán pactar con Podemos ni con los independentistas de PDC y ERC.
Además Sánchez solo tiene 85 diputados que, con los itinerantes de CC y C’s, podría llegar a 118 escaños y con ayuda de los 5 de PNV situarse en los 123. Pero incluso así le faltarán 15 votos mas para alcanzar los 138 escaños necesarios para superar los 137 del PP y ello siempre que se abstengan en la votación 75 diputados. Aunque lo mas sencillo para Sánchez sería sumar a PSOE, C’S, CC y PNV otros 40 votos favorables de Podemos, si Rivera e Iglesias aceptan ir juntos hacia nadie sabe donde.
En todo caso hay una fecha determinante que no se puede superar: la del 31 de octubre. Si para entonces no hay gobierno el tiempo de las terceras elecciones estará en marcha. Aunque antes tendremos que atender otros acontecimientos de interés: la moción de confianza de Puigdemont en el parlamento catalán y las elecciones vascas y gallegas de septiembre. Comicios en los que el PP sueña con conseguir apoyos si el PNV se ve necesitado de los votos del PSOE y el PP.
De manera que nos quedan dos largos meses de incertidumbre antes de que se levante el telón de un nuevo Gobierno en octubre o de que arranque oficialmente el tercer proceso electoral en el plazo de un año. Aunque todo apunta que la ruptura del PP con C’s ha marcado un antes y un después en la situación de Rajoy quien ahora está mas debilitado y que a finales de septiembre se va a encontrar con la apertura de los primeros juicios de Gürtel y Bankia donde Rodrigo Rato será la estrella mediática nacional.
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