En el derbi sevillano hay cosas que no se entienden. Y la tensión generada por los dirigentes de
Betis y Sevilla da lugar a situaciones inverosímiles. A día de hoy no se sabe si habrá representación sevillista en el palco del
Benito Villamarín.
José María del Nido Carrasco, presidente nervionense, declaró rotas las relaciones entre ambas entidades con motivo de la sanción que tres jugadores de su equipo tuvieron que cumplir ante el
Celta por una denuncia de los verdiblancos al Comité de Competición. El motivo ya es sabido, la bandera, “ofensiva” para los béticos, que cayó al campo en el derbi de la primera vuelta en la zona de los biris y que mostraron
Carmona, Isaac y Juanlu en la celebración del triunfo. Ello, para el Sevilla, supuso traspasar una línea roja y ahora llegan las consecuencias.
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