El queso es uno de los alimentos que más engancha a los españoles. Aunque hay gente a la que no le gusta, lo cierto es que este derivado lácteo es un producto con miles de variedades (como el fresco pero también secos, curados y cremosos) que puede llegar a ser visto como el tentempié deseado, un capricho para fines de semana, una fuente de grasas pero también un aliado para tu dieta . Sea como sea, es una fuente nutritiva y que debe consumirse con moderación porque suele incorporar muchas calorías , grasas saturadas y sal a no ser que se elijan variedades saludables. Quienes quieren controlar su alimentación suelen mirarlo con cierto recelo e incluso puede ser uno de esos alimentos 'vetados' en una dieta para controlar el colesterol y perder peso. Al ser un producto muy consumido, ingerirlo correctamente preocupa y por eso es interesante conocer la opinión de expertos. El entrenador y asesor nutricional Jonathan Aguilar es muy claro al respecto en varios de sus vídeos publicados en su cuenta de Instagram (@jaguilar.entrenador) . Así, avisa a quienes hayan escuchado que «el queso engorda» de que hay variedades que sí se pueden comer para perder peso o grasa. En una de sus publicaciones, el experto en alimentación incide en que «algunos quesos no son queso, sino una mezcla de mantequilla, almidones y más química que el champú que usas » que, como se puede deducir, «no ayudan ni a perder peso, ni a perder grasa, ni a sentirte bien cuando te miras al espejo». «El queso de verdad no brilla como una bola de discoteca ni viene con una lista de ingredientes que parece un examen de química», alerta Aguilar, que añade que un queso de verdad sacia y te deja disfrutar de la comida sin sabotear tu esfuerzo. En este sentido, el entrenador se fija en los productos lácteos que vende Mercadona , una de las cadenas con opciones más atractivas , y tiene claras cuáles son las mejores y peores opciones. Para él, son opciones especialmente saludables de la cadena valenciana porque son «cuidan tu cuerpo y tu tiempo». Para él, éstos son la mozzarella en lonchas, el Entrepinares light, el de bola o el provolone y los quesos frescos batidos, el queso fresco desnatado o la mozzarella de búfala campana DOP, que son «queso de verdad, no un experimento de laboratorio». Igualmente, son aceptables los tiernos (que son ligeros y tienen buen sabor) o los semicurados (que tienen sabor sin excesos y «potente, proteínas decentes y calorías que no te hacen cambiar el agujero del cinturón». Por contra, Aguilar recomienda ser moderado con los curados, que «te conquistan con calorías» y que «son deliciosos pero no perdonan el exceso». En este aspecto estarían el Gouda, el cheddar curado o el viejo ahumado. En el lado opuesto están quesos muy procesados , que él bautiza como «no queso» o «plástico disfrazado». Son el especial para fundir, las lonchas de queso fundido especiales para sandwich así como los especiales para pasta massa o para hamburguesas.
