Los hechos violentos que obligaron
a tres árbitras a encerrarse en el vestuario en un partido de fútbol de la segunda división regional de Gran Canaria, mientras varios jugadores las acosaban ya tienen castigo: sus protagonistas han recibido de seis a 28 partidos de suspensión. El lamentable suceso se produjo en el partido del Grupo 2 de Segunda Regional de Gran Canaria entre el CD Teldecosta y el CD Arena Futboltec.
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