Mikel Merino empuja a España
Mikel Merino sacó provecho de lo aprendido en el Arsenal, donde Arteta le hace jugar de delantero, para salvar un empate que hace más cómoda la vuelta a la selección española. De la misma manera que salvó a España con un cabezazo en los cuartos de final de la Eurocopa ante Alemania, metió el pie en el área pequeña para rematar una pelota que Verbruggen, el guardameta neerlandés, había dejado suelta después de un remate de Nico Williams.
España salva un empate que le permite afrontar la vuelta de los cuartos de final de esta Liga de Naciones el próximo domingo en Valencia. Pero no fue sencillo porque se vio fuera del partido durante gran parte del tiempo mientras a Holanda se la veía cómoda.
Que las cosas no iban bien lo demuestra que De la Fuente cambiara a tres de los jugadores fundamentales de la selección pasada la hora de juego. Pedri, Morata y Lamine se marcharon cuando España ya intentaba dar la vuelta a un partido en el que había comenzado mandando. Funcionaba la presión, a los neerlandeses les costaba sacar la pelota y en una de esas Lamine le robó la pelota a Hato y dejó que Pedri y Nico Williams hicieran el resto. El canario se giró y vio el pase a Nico, que se revolvió en el área para marcar el primero.
Parecía sencillo, como si la historia no contara, como si no supieran los futbolistas españoles que la Roja nunca ha ganado en Países Bajos. Ellos parecían agarrarse a otras cosas, al recuerdo del estadio en el que España ganó la Liga de Naciones. O a que fue Países Bajos cuando todo el mundo los llamaba todavía Holanda el rival en la final del Mundial en 2010. Del Mundial, el único de España. O a que fue Holanda la que se quedó fuera de la Eurocopa ‘84 cuando España le metió 12 a Malta.
Pero duró poco la ilusión. España se fue dejando ir, fue perdiendo intensidad al tiempo que De Jong y Reijnders iban tomando el mando del centro del campo y Frimpong buscaba su espacio por la derecha.
Jugaba de extremo el jugador del Leverkusen, pero tenía toda la banda en ataque para él porque Geertruida, el lateral derecho, se incorporaba al centro del campo para ayudar a De Jong y dejar más libertad a Reijnders.
El empate llegó en un remate de Gakpo, que entra por el otro lado. Kluivert lo encontró en el área con la misma facilidad con la que Pedri había localizado a Nico en el gol de España y Pedro Porro no llegó a tiempo de tapar el remate del neerlandés.
España acumulaba malas noticias en poco tiempo. Acababa la primera parte cuando Cubarsí abandonó el campo, lesionado, y entraba Huijsen. No la recibieron bien en su país de nacimiento, le pitaban cada vez que tocaba la pelota, pero demostró personalidad el debutante. Un disparo suyo con la izquierda en los minutos finales fue el aviso de que España estaba viva y de que la derrota todavía se negociaba.
Acababan de salir del vestuario cuando Frimpong y Reijnders fabricaron el segundo gol de la selección que dirige Ronald Koeman. Ya lo habían ensayado en la primera parte, con pase de Frimpong desde la derecha y remate de Reijnders en el área que pegó en la parte superior del larguero. A la segunda acertaron. Esta vez Reijnders probó por abajo y puso la pelota en la esquina de la portería.
La amarilla a Ayoze era otro problema para España, que se queda sin él para la vuelta. Pero España seguía teniendo once en el campo. Holanda se quedó con diez cuando Hato, el hombre que perdió el balón en el primer gol, se fue expulsado por una entrada a Le Normand. Con diez había esperanza para España y Merino tuvo más fe que nadie.