Después de haberse 'roto' la cabeza para encajar todas las piezas del ataque,
Carlo Ancelotti tiene ahora otra misión complicada en cuanto a la táctica de su pizarra: conseguir que
Vinicius y
Mbappé se complementen. Es decir, que al contrario de lo que parece ocurrir en los últimos partidos, su presencia en el terreno de juego no genere falta de conexión sino mucha más productividad.
Seguir leyendo...