El Ayuntamiento madrileño ha cerrado el presupuesto de 2024 con una ejecución del 92 por ciento, un superávit de 483 millones de euros y 754 millones de remanente de caja. De acuerdo con los datos aportados por los responsables del área de Hacienda, que dirige Engracia Hidalgo , el estado de las cuentas públicas ha permitido al Ayuntamiento pagar sus facturas en diciembre a una media de 9 días. La delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo, explicó ayer que de los 5.939 millones de euros de gasto no financiero del presupuesto municipal de 2024, se ejecutó el 92 por ciento. Estas son, concluyó, las cuentas con mayor grado de ejecución desde 2015. En gasto social, el pasado año los gestores municipales destinaron 981 millones de euros, «la cifra más alta de la serie histórica», destacó Hidalgo. Acercando el zoom, supone que la capital se destinen 283 euros por habitante a gasto social, 146 euros más de lo que se hacía en el año 2015. En cuanto a los distritos, alcanzaron el 94,2 por ciento de ejecución, un porcentaje superior a la media del presupuesto y el dato más elevado hasta ahora. Son más de 842 millones gestionados directamente por los distritos. Los nueve del sur y del este destinaron 441 millones de euros, 124 millones más que en 2018 (+39 por ciento), lo que supone 281 euros por persona, frente a 212 euros por habitante en el resto. También los ingresos aumentaron: se reconocieron 5.986,9 millones de euros, superiores en 323,5 millones a los de diciembre 2023, que era el dato más alto desde el año 2015. Esto demuestra, destacaron los responsables municipales, la recuperación de la actividad económica en la ciudad de Madrid. Y eso que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el impuesto de plusvalía ha obligado al Ayuntamiento a devolver cerca de 500 millones. En Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se recaudaron 1.516 millones de euros; la plusvalía se situó en los 262 millones; el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) llegó a los 141 y el de vehículos 140 millones, 386.000 euros menos que en 2023 debido al incremento de vehículos bonificados por baja contaminación y la disminución del número de vehículos de mayor potencia fiscal.
