La Casa del Presidente, un hotel boutique de Ávila cargado de historia
Ávila es una ciudad que deja huella. Su imponente
muralla, una de las mejor conservadas de Europa, encierra un casco
histórico cargado de encanto, donde cada rincón rezuma historia y tradición.
Entre sus calles adoquinadas y sus monumentos centenarios se esconde un lugar
especial: La Casa del Presidente, un hotel boutique de cinco
estrellas perfectamente situado dentro de la muralla y con una historia que
lo hace único.
Al cruzar las puertas de este encantador y distinguido
establecimiento, se siente algo especial. No es solo su elegancia ni la exclusividad
de su ubicación. Es la historia que impregna cada rincón, la sensación
de estar en un lugar que fue testigo de momentos clave en la
construcción de la España democrática. Durante dos décadas, esta fue la residencia
de verano de Adolfo Suárez, el primer presidente de la democracia
española, y aunque hoy se ha transformado en un refugio de lujo para
viajeros, su esencia permanece intacta.
El origen de este hotel se remonta a los años 70,
cuando la familia Suárez buscaba un espacio de tranquilidad en la ciudad
natal del expresidente. Tras una cuidadosa restauración, La Casa del
Presidente abrió sus puertas al público en 2019, respetando su arquitectura
original y conservando elementos que narran la historia de una época. Su despacho
personal sigue en pie, con la biblioteca que albergó reuniones
cruciales, y una pequeña puerta secreta, diseñada para facilitar una escapatoria
en tiempos de incertidumbre.
La distribución del hotel conserva la estructura original
de la emblemática casa, con tres plantas que combinan lo clásico y lo
contemporáneo. En la planta baja, la recepción está ubicada
en el antiguo despacho presidencial, mientras que el comedor
ocupa la que fuera la cocina familiar, decorada con azulejos de
cerámica de Talavera y utensilios de cobre. Los salones, con sofás
tipo Chester, chimeneas y piezas de arte originales, crean un
ambiente de elegancia sobria y acogedora.
En los pisos superiores, el hotel alberga 10 habitaciones
con nombres que evocan valores ligados a la figura de Adolfo Suárez,
como Libertad, Diálogo, Paz y Coraje. Cada estancia está diseñada con un
enfoque boutique, incorporando detalles exclusivos como amenities de
la firma "Eight and Bob", bañeras y duchas independientes
y vistas privilegiadas al jardín o a la muralla. Las suites, con
más de 50 metros cuadrados, ofrecen un espacio aún más amplio para los
huéspedes que buscan un extra de confort y exclusividad.
Primer Sol Repsol
La oferta culinaria de este establecimiento también es un
gran aliciente gracias a la reciente inauguración del restaurante Caleña,
un espacio que reinterpreta la cocina castellana con un enfoque renovado
y sofisticado y que ha sido galardonado esta semana con su primer Sol
Repsol, marcando un hito en la historia de la gastronomía española al
convertirse en el restaurante que más rápidamente ha conseguido este
prestigioso reconocimiento desde su apertura.
La propuesta de Caleña se basa en productos de
proximidad y de temporada, recuperando recetas tradicionales con un
toque contemporáneo. Guisos de legumbres, setas y trufas, así
como carnes cocinadas a fuego lento, forman parte de una carta que
equilibra memoria y creatividad, y comparten protagonismo junto a
sorprendentes combinaciones como alubias con boletus o una ensalada
de escarola transformada en gazpacho. Además, el restaurante cuenta con una
bodega selecta que incluye vinos de la región de Cebreros, El Tiemblo
y El Barraco, así como referencias nacionales e internacionales
cuidadosamente escogidas, ofreciendo maridajes que realzan cada
plato.
Experiencias gastro personalizadas
La experiencia gastronómica en Caleña no se limita a
las comidas principales. La filosofía del restaurante también se
traslada a los desayunos, donde se ofrece una selección de productos
locales preparados al momento, siguiendo el mismo concepto de cocina elaborada
con esmero y sin prisas. La ambientación del restaurante, con detalles en madera
y elementos tradicionales reinterpretados en clave moderna, crea un
espacio cálido y elegante que invita a la calma y la conversación.
El restaurante también ofrece degustaciones culinarias
personalizadas, incluyendo catas dirigidas por el sumiller del
hotel, donde los huéspedes tienen la oportunidad de descubrir los matices de
los vinos locales y combinarlos con productos cuidadosamente seleccionados.
Estas experiencias permiten adentrarse en la riqueza culinaria de la región
y disfrutar de una velada única en un entorno privilegiado.
Uno de los mayores atractivos del hotel es su amplio
jardín, que ofrece una atmósfera de tranquilidad a los huéspedes,
con una piscina exterior que lo convierte en el único establecimiento
de cinco estrellas en Ávila con esta amenidad. El entorno que lo rodea,
enmarcado por la muralla medieval, añade un aire de serenidad y
exclusividad difícil de encontrar en otro lugar.
La Casa del Presidente es más que un hotel; se trata
de un espacio donde la historia política y el lujo se fusionan para
ofrecer una estancia inigualable. Su ubicación dentro de la muralla
de Ávila, su cuidada decoración y su apuesta por la alta
gastronomía lo convierten en un destino ideal tanto para viajeros en
busca de exclusividad como para amantes de la historia. Cada
rincón de este lugar evoca un pasado de relevancia política, sin
renunciar a la comodidad y al placer de la hospitalidad contemporánea.
Además de su inigualable propuesta de hospedaje y
gastronomía, el hotel también facilita el acceso a los principales
atractivos de la ciudad. Desde aquí, los huéspedes pueden explorar la Catedral
de Ávila, el Convento de Santa Teresa o simplemente perderse en las
calles empedradas del casco histórico. Todo ello hace de La Casa del
Presidente un refugio único donde el tiempo parece detenerse,
ofreciendo una estancia llena de historia, confort y autenticidad.