La CNMC ha publicado un estudio sobre el sector de la formación vial en el que han examinado diversas cuestiones relacionadas con el funcionamiento de las autoescuelas y la formación que ofrecen.
Tras el análisis de estos servicios, en los que la mayoría de los usuarios son personas jóvenes sin demasiados recursos, la entidad ha difundido diferentes cambios para “mejorar el sector en beneficio de la ciudadanía”.
Una de las recomendaciones más destacadas es la de “flexibilizar el aprendizaje de la conducción”. Esta medida se llevaría a cabo, según su propuesta, a través de “permitir a la gente que está en fase de aprendizaje la conducción acompañada con tutores no profesionales fuera de la autoescuela”.
Una práctica que ya se lleva a cabo en otros países europeos, y que podría implementarse también en nuestro país para “ofrecer más alternativas a la hora de la formación reduciendo así los costes e incrementando la variedad de opciones disponibles”. Además, el estudio explica que "la conducción acompañada podría complementarse con un mínimo de clases obligatorias en autoescuela". Además, la CNMC también considera necesario “incluir métodos digitales y online”. En definitiva, facilitar a los usuarios el acceso a la autoescuela y/o reducir barreras a la hora del aprendizaje.
Esta medida, propuesta por la CNMC, implicaría un cambio en la manera de realizar los trámites y gestiones a la hora del aprendizaje y la presentación al examen. Según el estudio, si implantáramos la opción de no ser obligatorio el estar apuntado a una autoescuela ni tan siquiera para la hora de presentarse al examen, se reducirían los costes para el usuario.
De hecho, tal y como se muestra en los resultados de la información publicada, ya hay países europeos en los que no hace falta apuntarse a una autoescuela para sacarse el carnet de conducir: Reino Unido, Irlanda y Suecia.
Además, el estudio refleja que la formación práctica obligatoria en autoescuela tampoco es obligatoria en Francia y Bélgica. Eso sí, en ambos países existen modalidades en las que es necesario acreditar una formación mínima: 20 y 30 horas, respectivamente.
La entidad también ha comentado otro tipo de mejoras en el sector de la autoescuela para hacer el servicio más “accesible, eficiente y flexible”: facilitar el acceso a la profesión, mejorar la gestión de los exámenes y fomentar la transparencia y el equilibrio competitivo”.
El estudio puntualiza que sería positivo para el sector la “simplificación de los requisitos para ser profesor o director y mejorar su formación”. Además, consideran importante para los usuarios “aumentar la transparencia del sistema, reforzando su equilibrio y dando más capacidad de decisión a los alumnos”.
Por último, inciden en el “fomento de la transparencia y el equilibrio competitivo” por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT) a través de “la publicación de las tasas de aprobados y permitir la gestión directa de los trámites a los alumnos”.
