"Argelia busca humillar a Francia", declaró este viernes el ministro francés del Interior, Bruno Retailleau, tras la detención de varios "influencers" argelinos por incitar a la violencia, en plena crisis entre París y su antigua colonia.
Cuatro "influencers" argelinos partidarios de las autoridades del país norteafricano han sido detenidos en los últimos días por presuntamente llamar a cometer actos violentos en Francia en publicaciones en línea.
"Creo que hemos llegado a un umbral muy preocupante con Argelia", aseguró Retailleau durante una visita a Nantes, en el oeste de Francia, un día después del intento de expulsión a Argelia de uno de esos detenidos, conocido como "Doualemn", de 59 años.
"Adopté un decreto de expulsión, pero las autoridades argelinas no quisieron dejarlo desembarcar en suelo argelino, en total contradicción con las normas", explicó el funcionario, que anunció "examinar todos los medios" de cara a Argelia.
"Doualemn" se encuentra desde entonces en un centro de retención en la región de París.
Aunque el presidente francés, Emmanuel Macron, inició en 2022 un "acercamiento" con Argelia respecto "a la cuestión del pasado colonial", los puntos de tensión entre ambos países, socios a nivel económico y de seguridad, se acumularon.
Retailleau, famoso por sus posiciones conservadoras y antiinmigración próximas a la extrema derecha, recordó el caso del novelista franco-argelino Boualem Sansal, de 75 años y figura destacada de la literatura moderna francófona, detenido en noviembre en Argelia.
"¿Puede un gran país, un gran pueblo, permitirse mantener detenido por razones equivocadas a alguien que es viejo y está enfermo?", se preguntó el ministro del Interior, en la línea de unas declaraciones de Macron ya criticadas por Argel.
Según varios opositores argelinos en Francia, interrogados por AFP, los mensajes polémicos en línea se intensificaron después que Francia cambiara en julio su posición oficial sobre el Sáhara Occidental para considerar que su futuro pasa por la "soberanía marroquí".
La cuestión de esta antigua colonia española, que la ONU considera un "territorio no autónomo", lleva enfrentando desde hace medio siglo a Marruecos, que controla gran parte, con los independentistas saharauis del Frente Polisario, apoyados por Argel.
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