El enfado por lo sucedido anoche en el palco de Yeda es hoy aún más elevado entre los presidentes de las territoriales aquí presentes en Arabia. Tanto que están estudiando la posibilidad de abrirle un expediente sancionador al presidente del Barcelona, pero para dar ese paso primero tienen que ver de qué manera hacerlo. Para la Federación, lo sucedido en la zona noble del estadio King Abdullah recuerda mucho al esperpéntico número de Rubiales en la final de la Copa del Mundo de hace año y medio, hechos que le costaron su puesto, previo expediente sancionador de la FIFA y posterior castigo de inhabilitación , y también tras la maquinaria puesta en marcha por parte del CSD para quitárselo de en medio. Precisamente el máximo organismo gubernamental también podría en este caso abrirle un expediente a Laporta, pero teniendo en cuenta la fechoría que acaba de cometer en el caso Dani Olmo, es altamente improbable que se lance a por el presidente del Barcelona. Así que la pelota está en el tejado de la Federación . Según ha podido saber este periódico, los presidentes de las territoriales no quieren que Laporta salga impune antes unos hechos que califican de desagradables y muy graves. Creen que su actitud está totalmente alejada de lo que debe ser y hacer un mandatario de una entidad tan importante como la azulgrana, y por eso están apretando a Louzán para que se tomen las medidas correspondientes. Como ya contó este periódico, Laporta profirió graves insultos contra los dirigentes de las territoriales y la tomó con el mobiliario de la zona del antepalco, dando patadas a todo lo que se le ponía por delante. Patadas, malos modos y lenguaje inadecuado que se produjo en un momento en el que la zona de palco está poco concurrida, porque se lo contrario la repercusión hubiera sido distinta. De hecho, la Federación etiqueta el inaceptable show de Laporta como un Rubiales II , pero para fortuna del mandatario culé, no hay imágenes de los hechos, como sí las hubo con el exdirigente de la Federación.
