Buenos Aires es conocida por su pasión por el helado, y sus heladerías artesanales son parte esencial de la cultura. Entre ellas, destaca una legendaria heladería que abrió hace más de 85 años y supo mantenerse como una de las mejores.
Con dos sucursales, Sacanapeccio es uno de los lugares preferidos de los fanáticos de los helados gracias la calidad artesanal de sus productos y su aporte a la gastronomía porteña, ofreciendo sabores únicos que conquistan a cada visitante.
Con su inconfundible sabor a coco quemado como estrella, Scannapieco se ganó su lugar entre las heladerías más icónicas de Buenos Aires, según el sitio web Time Out.
Ubicada en el barrio de Colegiales, esta joya porteña fue fundada en 1938 por Emilio Scannapieco, un inmigrante italiano de la Costa Amalfitana, y hoy sigue siendo un símbolo de la gastronomía porteña, gestionada por la tercera y cuarta generación de la familia.
Scannapieco es una de las heladerías más icónicas de Buenos Aires. (Foto: Instagram @scanapecciohelados)
Elaborando más de 2 mil kilos de helado artesanal por semana, Scannapieco es el lugar ideal para disfrutar del helado en cualquier comida del día, puede ser después de la cena o para merendar.
Su prestigio internacional se reafirma al figurar en la lista de Taste Atlas como una de las 100 mejores heladerías del mundo.
La heladería combina tradición y calidad en cada uno de sus productos. (Foto: Instagram @scanapecciohelados)
La mítica heladería porteña cuenta con dos sucursales para deleitar a sus fanáticos: el local original en Av. Álvarez Thomas 10, en el barrio de Colegiales, y otra sucursal en el Paseo La Plaza en el local 7, en pleno Centro de Buenos Aires.
Los horarios de atención varían según la sucursal:
