La compañía se suma a Adeslas y confirma que "por primera vez desde la creación de las mutualidades" no prestará asistencia a los funcionarios
Óscar López, sobre Muface: “Estamos metiendo 1.000 millones de euros más de todos los ciudadanos para financiar el seguro privado de un millón y medio”
DKV ha anunciado este jueves que tampoco acudirá a la segunda licitación para Muface. La compañía indica que “por primera vez desde la creación de las mutualidades, no estará entre las aseguradoras que prestan servicio a las mutualidades nacionales, tras acumular en el último concierto pérdidas, antes de impuestos, de más de 70 millones de euros”. “El modelo está infrafinanciado”, han señalado en un comunicado.
La compañía se suma así a Adeslas, que hace un par de semanas comunicó que no dara servicio de sanidad privada a los funcionarios de muface, pese a una subia de la prima de un 33,5%. En total, la partida que el Gobierno ha puesto sobre la mesa suma 4.500 millones de euros en tres años, lo que el ministro de Función Pública, Óscar López, calificó como un “esfuerzo sin precedentes”. “Estamos metiendo 1.000 millones de euros adicionales para financiar Muface, dinero de todos los ciudadanos, de los Presupuestos Generales del Estado, para financiar el seguro privado de un millón y medio de ciudadanos. Dinero de todos”, dijo este mismo miércoles.
La compañía, que asegura ser “un firme defensor del modelo de colaboración público-privada”, lamenta que la nueva propuesta del Gobierno “no recoge los requisitos reclamados por la aseguradora”. Estos son: un aumento del 40% a un solo año, que finalmente se ha quedado en un 33,5% acumulado en el próximo trienio.
Según los cálculos de la aseguradora, “el gasto de prestaciones médicas en el último concierto ha sido sustancialmente superior a la prima que ha recibido”. Así, estiman que, de acudir a esta llamada para el periodo 2025-2027, las pérdidas que tendía que computar en 2024 por la normativa contable actual serían de entre 70 y 100 millones de euros. “Una empresa responsable y con buena reputación no puede permitirse continuar con estas condiciones, que repercutirían en un empeoramiento de la atención a los mutualistas y en que persista la retribución insuficiente de los profesionales sanitarios”, indica el consejero delegado de DKV, Fernando Campos.
Actualmente, las tres aseguradoras que prestan asistencia sanitaria a en torno a millón y medio de personas, entre funcionarios que optan por la sanidad privada con cargo a fondos públicos y sus familiares, son Adeslas, Asisa y DKV. Con la renuncia de Adelas y DKV, la balón queda ahora en el tejado de Asisa, que si bien había descartado acudir al conciert en solitario en la primera licitación, ahora estudia la posibilidad de asumir la mutualidad en solitario. “En la primera licitación teníamos claro que ser la única (aseguradora) no era una posibilidad, pero ahora lo estamos analizando”, explicaban la semana pasada fuentes de la compañía a elDiario.es.
A falta de resolver la crisis abierta desde hace meses en torno a Muface, el Ministerio de Función Pública activó de forma oficial una prórroga forzosa el pasado 28 de diciembre, “de forma excepcional y transitoria, desde el día 1 de enero de 2025 y por el tiempo imprescindible para completar el proceso de licitación del contrato subsiguiente”.
Pese al abandono de Muface, DKV sí “está abierta” a seguir prestando asistencia en la rama internacional, para los funcionarios que están en el exterior. La situación ahí, dicen, es “distinta”, al ser está “la única aseguradora que participó en la licitación del concierto anterior”. “La nueva licitación no recoge las demandas de la aseguradora, que había solicitado un aumento de la prima del 30,35% y una duración acotada a un año” pero “todavía confía en poder llegar a un acuerdo que permita seguir prestando los servicios durante 2025, siempre y cuando se cuente con una adecuada cobertura de costes”, señala el comunicado.
