Todo el mundo tenía entendido que la reunión del cuarteto de Normandía en la capital belarusa era la última salvación que había que aprovechar para esperar la paz. Ante todo, se trataba de Ucrania. Tras 15 horas de negociaciones, fue posible alcanzar un compromiso pacífico. El documento establecía principalmente un alto el fuego y la retirada del armamento pesado para crear zonas de seguridad en la región.