El puerto de San Antonio, uno de los principales terminales marítimos de Chile, ha logrado duplicar sus exportaciones de cerezas en 2024, alcanzando un total de 5.400 contenedores, equivalentes a más de 12,8 millones de cajas. Este crecimiento resalta la capacidad logística del puerto y su importancia en el comercio marítimo de Sudamérica.
El concesionario DP World, que gestiona el puerto, destacó la coordinación efectiva entre las líneas navieras y las empresas de transporte, lo que ha permitido una atención oportuna a lo largo de toda la cadena logística. A pesar de los desafíos, los resultados han sido altamente satisfactorios, consolidando al puerto de San Antonio como un pilar en la exportación de productos clave para Chile.
Durante el cierre de 2024, el puerto de San Antonio reportó un aumento del 100% en las exportaciones de cerezas. Este incremento se tradujo en 11 arribos de buques, lo que permitió la exportación de un volumen significativo de este producto. Juan Carlos Carvacho, gerente de operaciones senior de DP World San Antonio, enfatizó la importancia de la colaboración entre los diferentes actores logísticos para alcanzar estos resultados.
El presidente de la Empresa Portuaria San Antonio (EPSA), Eduardo Abedrapo, comunicó que el inicio de las primeras obras está programado para el año 2025. Asimismo, se ha informado que la precalificación de los contratistas se llevará a cabo a principios de ese mismo año, mientras que la licitación de la obra principal está prevista para mediados de 2025. Este proceso incluirá la construcción de un muelle de abrigo, dragado y otras obras habilitantes.
Además, se resaltó que la inversión podría superar los US$4.000 millones con el objetivo de posicionar al Puerto de San Antonio como un competidor significativo frente al Megapuerto de Chancay, lo que contribuirá a aumentar la competitividad en la zona. Por otro lado, el terminal portuario ubicado en la región de Valparaíso ya ha iniciado un ambicioso plan de inversiones que asciende a US$1.500 millones, destinado a mejorar sus infraestructuras. Entre las obras destacadas se encuentra la edificación de un muelle de casi cuatro kilómetros, el dragado de la dársena y el relleno de explanadas.
El Megapuerto de Chancay, que se encuentra en desarrollo, representa una nueva competencia para los puertos chilenos, especialmente para San Antonio y Valparaíso. Un informe de la International Coalition Against Illicit Economies (ICAIE) señala que, aunque el Megapuerto optimizará la conectividad y reducirá costos logísticos, también podría incrementar los riesgos asociados al tráfico ilícito. Ante esta situación, se sugiere que los puertos chilenos adopten innovaciones tecnológicas y mejoras operativas para mantener su competitividad.
