En el ámbito deportivo, donde cada detalle cuenta, una reciente investigación científica podría hacer que algunos reconsideren sus hábitos previos a la competencia. La Universidad de Taipei, en Taiwán, llevó a cabo un estudio que involucró a un grupo de atletas, con el fin de explorar cómo ciertos rituales antes del esfuerzo físico afectan su rendimiento.
Ir al baño antes de hacer deporte fue uno de los factores que se incluyó en el análisis, pero los resultados sorprendieron a los expertos: lo que parecía ser una costumbre rutinaria podría tener un impacto mucho más grande de lo que se pensaba. La pregunta es: ¿qué tan relevante es este pequeño gesto en la preparación de los atletas?
La investigación científica que analizó el efecto de ir al baño antes de hacer deporte se centró en 13 triatletas que practican una disciplina que exige altos niveles de resistencia, agilidad y rapidez en la toma de decisiones.
De acuerdo con Wired, para medir el impacto de esta acción en el rendimiento, los especialistas evaluaron el rendimiento físico de los participantes en distintas situaciones.
El estudio de la Universidad de Taipei encontró que defecar antes de competir aumenta la agilidad y concentración. (Fuente: Freepik)
Los resultados mostraron que defecar antes de una competencia mejora significativamente el desempeño físico. Los científicos también destacaron que esta acción tiene un impacto directo en el flujo sanguíneo hacia el cerebro, particularmente en el córtex prefrontal, zona relacionada con la toma de decisiones.
Además, los investigadores realizaron pruebas para evaluar la capacidad cognitiva de los atletas, como la prueba de Stroop, la cual mide la flexibilidad cognitiva y los tiempos de respuesta.
Tras la defecación, los atletas mostraron tiempos de respuesta más rápidos y una mejor capacidad para tomar decisiones rápidas. Los resultados fueron consistentes, indicando que ir al baño antes de hacer deporte no solo mejora el rendimiento físico, sino también la agilidad mental.
Aunque el estudio no profundizó en las razones exactas de este fenómeno, los investigadores sugieren que el vaciamiento intestinal podría estar relacionado con la optimización de los recursos del cuerpo.
Tener el intestino lleno de materia requiere que el cuerpo emplee recursos como sangre y oxígeno para gestionar el proceso de digestión. Esto podría restar recursos a los músculos durante una actividad física intensa.
Por el contrario, al liberarse de esta carga, el cuerpo podría redirigir estos recursos hacia los músculos, lo que permitiría un mejor rendimiento físico.
La investigación sugiere que vaciar el intestino permite que más recursos se destinen a los músculos durante el ejercicio. (Fuente: Pixabay)
Los estudios también sugieren que el bienestar intestinal tiene un impacto directo en las funciones cognitivas. Esto se debe a que la salud del intestino está vinculada al desarrollo de enfermedades neurológicas y al bienestar mental en general.
Para comprender mejor este fenómeno, los investigadores señalan que:
