El exmandatario Donald Trump anunció, tras su victoria en las elecciones de Estados Unidos del 5 de noviembre de 2024, que una de sus principales metas para su segundo mandato será reforzar la seguridad en la frontera. Además, destacó que su enfoque en la política migratoria se centrará en las deportaciones, relegando otras iniciativas legislativas a un segundo plano.
Trump ya adelantó la fecha oficial desde la que iniciará con el cierre de fronteras, sobre todo el sur, en Estados Unidos y ha dejado muy clara su advertencia a los inmigrantes indocumentados que se encuentran en EE. UU. aun sin regularizar su estatus migratorio.
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Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, ha declarado que su administración se enfocará en una política migratoria estricta, en la que se trabajará en seguridad. En una reciente entrevista, el exmandatario anunció que los inmigrantes indocumentados enfrentarán una ola de deportaciones a partir de 2025, para ser precisos desde el próximo 20 de enero, pues será la fecha oficial de su toma de mando.
La comunidad latina en el país ha expresado su preocupación ante las amenazas del futuro presidente, quien ha prometido una política de deportación masiva, a pesar de las críticas de organizaciones de derechos humanos que advierten sobre el riesgo de violaciones al debido proceso.
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En su conversación con la periodista Kristen Welker, Donald Trump enfatizó su iniciativa por continuar con su política de deportaciones rumbo al 2025, y aseguró que el costo de las mismas no sería un problema cuando si se pone por encima la seguridad de Estados Unidos.
Aseguró que aquellos que han cometido crímenes graves serán enviados de regreso a sus países de origen, dejando claro que no se quedarán en Estados Unidos a partir del 20 de enero de 2025, fecha clave en la que promete asegurar una frontera "segura y protegida".
