Con la llegada del verano y las vacaciones a la vuelta de la esquina, muchos argentinos ya están organizando sus escapadas, ya sea a destinos nacionales o internacionales.
Pero antes de poner en marcha el auto, es crucial cumplir con la Verificación Técnica Vehicular (VTV), un trámite indispensable para circular con seguridad por las rutas del país.
La VTV es un procedimiento obligatorio para todos los vehículos que circulan por las rutas y avenidas de Argentina. Su objetivo principal es garantizar que el vehículo se encuentre en condiciones óptimas de seguridad, evitando que posibles fallas mecánicas pongan en riesgo tanto a los ocupantes del vehículo como a otros conductores.
Aunque muchos conductores se enfocan en las cuestiones mecánicas o de mantenimiento más evidentes, como los frenos o los neumáticos, existe un detalle que podría sorprenderte: el estado de los cinturones de seguridad.
Si no están en condiciones adecuadas, podrías enfrentar la desaprobación de la verificación. Te contamos qué aspectos se revisan durante la VTV y qué errores comunes pueden impedir que apruebes el trámite.
Para aprobar la inspección, los cinturones deben estar en perfecto estado: no pueden estar rotos, desgastados o tener partes sueltas. Además, deben ser ajustables para adaptarse correctamente al cuerpo de cada ocupante del vehículo.
Estudios recientes revelan que aproximadamente un 20% de los conductores no aprueban la VTV en su primera inspección, siendo muchos de estos rechazos debido a errores bastante comunes. A continuación los problemas más frecuentes que pueden provocar un rechazo.
Si tu vehículo no pasa la verificación, podés presentarlo nuevamente hasta 60 días después de la primera inspección, sin ningún costo adicional, siempre y cuando hayas solucionado los problemas detectados.
Si se te otorga un permiso condicional, podrás circular con una VTV provisoria, pero recuerda que deberás solucionar las fallas lo más pronto posible.