Continúan los desencuentros y asperezas entre Canadá y Estados Unidos, sobre todo de cara a la nueva Administración Trump que tomará posesión del gobierno norteamericano a partir del próximo 20 de enero. Esta vez, entre el magnate y propietario de Tesla, SpaceX, la red social X, entre otras corporaciones; Elon Musk, y el que sigue siendo primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
El último, quien reivindicó que Canadá no iba a convertirse en el "estado 51" de los Estados Unidos, anunció el pasado lunes que dimitirá de sus funciones como jefe de estado canadiense y líder del Partido Liberal el próximo 24 de marzo, cuando ocurran elecciones en la mencionada formación.
"No existe la más mínima posibilidad de que Canadá se convierta en parte de los Estados Unidos. Los trabajadores y las comunidades de ambos países se benefician de ser el mayor socio comercial y de seguridad del otro", aseguró el mandatario canadiense en su perfil en X.
A las horas, Elon Musk respondió a Trudeau con un tono burlesco y contundente, recordándole que en pocos mese dejará el cargo: "Niña, ya no eres el gobernador de Canadá, no importa lo que digas", contestó el magnate.
Con ello, sigue la "guerra de declaraciones" entre altos miembros del ejecutivo canadiense y los que asumirán el cargo en Estados Unidos con el electo Donald Trump. De hecho, el propio Trump ya ha hecho gala de su "intención" de hacer de Canadá un nuevo estado, empleando, al contrario que cuando habló de Groenlandia, "fuerza económica".
Al respecto sobre las supuestas intenciones de Trump de anexionar Canadá, diversos cargos y personalidades políticas de este último país. Por ejemplo, la que sigue siendo ministra de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, catalogó las palabras del próximo presidente estadounidense como "amenazas" que "muestran una absoluta falta de entendimiento" sobre Canadá, así como que "nunca" retrocederán.
Por su parte, el que parte como favorito para ganar unas hipotéticas elecciones en la nación canadiense, la cabeza del Partido Conservador, Pierre Pilievre, también atacó a Trudeau por la que es, en su opinión, una pobre defensa de la nación, aunque mantuvo que Canadá "nunca será el estado número 51": "Somos un gran país independiente. Somos los mejores amigos de EE.UU. Gastamos miles de millones de dólares y centenares de vidas para ayudar a EE.UU. a tomar represalias por los ataques del 11-S de Al Qaeda", aseguró.
