Un nuevo estándar en productividad agrícola El uso de estos microorganismos como fertilizantes no solo contribuye a la regeneración del suelo, sino que también ofrece beneficios directos y tangibles para los agricultores, como el aumento de la capacidad del suelo para retener nutrientes, asegurando cultivos más vigorosos; y el incremento de hasta un 30% en el rendimiento de las cosechas, gracias a una fertilización más eficiente.