Son seis menos que en 2023 pero siguen siendo demasiadas. El año 2024 termina en Andalucía con una dramática cifra: diez mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. Otro dato preocupante. Sólo una había denunciado previamente a su agresor. En el 70% de los casos existía una convivencia de la pareja en el momento del asesinato. Con respecto a la edad, ocho mujeres tenían entre 40 y 60 años, es decir, el 80% del total. Además, fue asesinada una joven de 20 años y una mujer de 76 años. Son datos facilitados este miércoles por la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta, que ha agregado que a nivel nacional, el año que acaba de terminar registró 47 víctimas mortales e esta lacra, once menos que en 2023 y hubo denuncia previa en menos del 30% de los casos. En cuanto a la nacionalidad de las víctimas, seis eran españolas y cuatro de otras nacionalidades. Nueve de las 10 mujeres tenían hijos e hijas y sus homicidios han dejado siete menores huérfanos . Desde 2023 Andalucía cuenta con una prestación económica de 5.000 euros anuales para las hijas e hijos cuyas madres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. En 2024 el Instituto Andaluz de la Mujer activó en seis de los 10 casos el servicio de apoyo psicológico en crisis con el objetivo de ayudar a la familia a afrontar el asesinato. El resto de las familias declinó este recurso. A través de este programa, cuyas profesionales se desplazan al lugar de los hechos, se favorece la recuperación emocional de las personas allegadas mediante la atención psicológica en crisis y de apoyo al duelo con una intervención temprana e integral, con la finalidad de prevenir a largo plazo la aparición de estrés postraumático, duelo patológico y otros trastornos de mayor envergadura. Esta intervención se realiza en el ámbito familiar, laboral y educativo, además de con el personal técnico del ámbito sanitario, de las fuerzas de seguridad o de los servicios de emergencia que ha intervenido en el operativo. Asimismo, en el 40% de los casos el asesino se suicidó tras el crimen, en otro 30% hubo tentativa de suicidio que concluyó con la detención del sospechoso y otro 30% fue arrestado. El 70% de los agresores eran españoles y el 30% era de origen extranjero, además el 50% tenía entre 50-60 años. Los crímenes se han concentrado en cuatro provincias: cinco en Málaga, dos en Almería y Sevilla, y uno en Granada. El 30% de los asesinatos ha ocurrido en municipios de entre 50.000 y 90.000 habitantes, otro 30% en localidades de menos de 15.000 habitantes, dos en capitales de provincia (Málaga y Sevilla) y, también habido uno en una ciudad de más de 100.000 residentes y en un pueblo con menos de 5.000 personas. Los meses con mayor número de homicidios machistas fueron junio y octubre, con dos cada uno; y se produjeron un crimen en enero, marzo, abril, julio, agosto y noviembre. En febrero, mayo, septiembre y diciembre no hubo víctimas mortales. La consejera de Inclusión, Loles López, ha insistido en destacar la importancia de denunciar estos casos para activar los recursos de atención a disposición de las mujeres y sus hijas e hijos. En este sentido, ha recordado que «se puede pedir ayuda a través del teléfono del Instituto Andaluz de la Mujer 900 200 999 , la red de Centros Municipales de Información a la Mujer, el servicio de emergencias 112 y, por supuesto, las Fuerzas de Seguridad y los tribunales de justicia». Asimismo, López ha hecho un llamamiento al entorno de las mujeres para que «estén alerta y ante la más mínima sospecha se pongan en contacto con los servicios especializados del Instituto Andaluz de la Mujer o las fuerzas de seguridad». Pero la violencia machista también se lleva la vida de otros inocentes, en este caso los más vulnerables, los hijos, con el único objetivo de que la madre sufra, una lacra denominada violencia vicaria. En 2024, el número de menores asesinados por sus padres o las parejas de sus madres se ha elevado a tres. En marzo fueron asesinadas dos hermanas de 2 y 4 años en Alboloduy (Almería) y en noviembre un niño de 2 años en Linares (Jaén). Desde el año 2013, la cifra de víctimas de violencia vicaria en la comunidad asciende a 11.
