Al norte de Madrid, entre un paraje natural impresionante y un patrimonio histórico con siglos de historia encontramos el bonito pueblo de Manzanares El Real. La joya de la corona es, sin duda, su espectacular Castillo del Manzanares, que, a partir de ahora, cierra al público y vuelve a ser propiedad de la duquesa del Infantado, Almudena de Arteaga y del Alcázar. Este monumentos emblemático de la Comunidad de Madrid, que es uno de los mejores conservados del país, podía ser visitado, pero el contrato de arrendamiento ha llegado a su fin.
Pese a ser uno de los puntos claves en la visita de este pequeño pueblo madrileño, esta villa medieval tiene otras muchas cosas que ofrecer a los viajeros: desde su profunda historia hasta la naturaleza que lo envuelve. No obstante, y para calma de los turistas, no se descarta que en el castillo vuelva a ser abierto al público en un futuro.
El origen del pueblo se remonta a la prehistoria, pasando por la época romana y con una esplendorosa historia medieval. A los pies de La Pedriza, Manzanares El Real ha sido testigo de la historia de Madrid y cuna de su autonomía.
La vida social de esta villa se organiza alrededor de la Plaza del Pueblo, donde se celebran las fiestas patronales. A su lado, las Casas de Ayuntamiento, destacan con su pórtico, su balcón y su balaustrada.
Conocido como el Castillo Nuevo de los Mendoza, es el mejor conservado de toda la Comunidad de Madrid. En 1475, Diego Hurtado de Mendoza y Figueroa, I Duque del Infantado, ordenó construir la fortificación sobre un cerro de la Sierra de Guadarrama. En un principio, el castillo estaba concebido como edificio defensivo, pero rápidamente se trasformó en residencia palaciega para la familia Mendoza.
Su estilo arquitectónico combina estilos medievales y renacentistas. Por una parte, están sus cuatro torres, su muralla defensiva y su patio de armas. Y por la otra, las dos galerías de estilo gótico isabelino que distribuyen las habitaciones y estancias, entre las que se encuentra una hermosa galería de estilo flamígero, considerada una de las más bellas de España.
La importancia del castillo perduró con los años, y en 1938 fue el lugar donde se firmó el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid. En este emblemático monumento madrileño se han llegado a organizar visitas teatralizadas en las cuales el público podría viajar al pasado y aprender sobre la historia del edificio y su época. En la actualidad, el castillo cierra al público, pero Manzanares El Real espera que más pronto que tarde vuelva a abrir sus puertas.
La naturaleza que rodea Manzanares el Real resulta igual de interesante que su patrimonio histórico. Desde el pueblo, podemos visitar un relieve único en la Península Ibérica, La Pedriza, un conjunto granítico que adopta todo tipo de formas curiosas, como la bautizada como El Yelmo, y que acoge una gran variedad de fauna y flora.
De igual manera, encontramos otros enclaves igual de importantes como el Embalse de Santillana, un paraíso para las aves acuáticas, o el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, el lugar perfecto para darse un baño de naturaleza y respirar el aire limpio de la sierra.
El trayecto a Manzanares El Real desde la ciudad de Madrid es de 48 minutos por la M-607 o 57 minutos por la A-6. Mientras que desde Segovia, el recorrido es de 52 minutos por la CL-601.
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