El telescopio James Webb Space Telescope (JWST), una de las herramientas más avanzadas de la astronomía moderna, ha descubierto una estructura cósmica conocida como el Arco del dragón. Este fenómeno, ubicado a más de 6,5 mil millones de años luz de la Tierra, ha revelado detalles únicos sobre el Universo temprano y la evolución de galaxias gracias a las capacidades avanzadas del JWST para observar luz infrarroja.
El Arcon del dragón es un cúmulo de imágenes distorsionadas de una galaxia espiral, magnificadas por un efecto conocido como lentes gravitacionales. Este fenómeno fue observado en el cúmulo galáctico Abell 370, situado a 4 mil millones de años luz. Según el equipo liderado por Yoshinobu Fudamoto de la Universidad de Chiba, se logró identificar por primera vez 44 estrellas individuales en esta región, incluidas supergigantes rojas, un tipo de estrella que revela información crucial sobre las etapas finales de la vida estelar.
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El Arco del dragón es una estructura formada por la luz de una galaxia espiral distante, distorsionada en un arco brillante que se asemeja a un dragón. Este fenómeno es el resultado de la curvatura del espacio-tiempo causada por el campo gravitacional del cúmulo de galaxias Abell 370. Gracias a esta distorsión natural, el telescopio James Webb pudo observar con una precisión sin precedentes regiones que antes estaban fuera del alcance de otros instrumentos.
Los datos obtenidos también han permitido identificar estrellas más frías y difíciles de detectar, como las supergigantes rojas, que desempeñan un papel clave en el entendimiento de la evolución de las galaxias distantes.
El descubrimiento fue posible mediante la combinación de lentes gravitacionales y microlentes gravitacionales. Mientras las lentes gravitacionales amplifican la luz de galaxias lejanas, las microlentes, producidas por estrellas individuales dentro del cúmulo Abell 370, permitieron resolver detalles específicos.
Al procesar los datos obtenidos por el JWST, los científicos notaron puntos de luz previamente invisibles. “Este hallazgo es el primero en revelar tantas estrellas individuales a una distancia tan extrema”, señaló Fengwu Sun, astrofísico de la Universidad de Arizona.
La ilusión se debe a la interacción entre la luz emitida por la galaxia espiral distante y la enorme masa del cúmulo Abell 370. Este cúmulo actúa como una lente natural, curvando y ampliando la luz que atraviesa su campo gravitacional. Además, estrellas sueltas en el espacio intracluster producen efectos adicionales de microlentes, aumentando la resolución.
El resultado es un fenómeno visual único, que el James Webb ha logrado observar con una nitidez excepcional, abriendo nuevas posibilidades para la exploración del cosmos y el análisis de galaxias en el Universo temprano.