La Policía Nacional detuvo el pasado día de Año Nuevo en Alicante a un varón marroquí de 31 años que iba por la calle gritando en un tono amenazante y portando cristales en sus manos. El hombre, que resultó herido al autolesionarse con los cristales, acabó subido a un semáforo y fue detenido por un delito de atentado tras agredir a alguno de los agentes que lograron reducirlo con la ayuda de un colchón hinchable de los Bomberos.