La crisis en Venezuela, derivada de las cuestionadas elecciones presidenciales del 28 de julios del 2024, sigue generando un escenario incierto, a días de que Nicolás Maduro asuma su tercer mandato de seis años a cargo del país. El 10 de enero se desarrollará dicha actividad, desde la oposición insisten en que el ganador fue Edmundo González, quien ha sostenido reuniones por estos días con distintos líderes latinoamericanos.
Un contexto de creciente tensión que abordó en diálogo con la primera edición de Radioanálisis el excanciller Heraldo Muñoz, previo a que el Presidente Gabriel Boric decidiera terminar la misión diplomático del embajador Jaime Gazmuri en Venezuela. “Dadas las circunstancias, lo que vamos a tener es, quien perpetró el fraude electoral, que es Nicolás Maduro, se va a posicionar como el presidente”, señaló de entrada.
“Después de haber partido al exilio Edmundo González, ha decidido volver el día 10 y tomar posesión de manera simbólica de la presidencia. Porque el control del Estado, de las instituciones, lo tiene el régimen de Maduro. Así que lo que vamos a ver en los próximos días es una situación de alta tensión”, advirtió el ex subsecretario general de la ONU.
En ese escenario, profundizó en el riesgo que corre el líder opositor en su intento por ingresar a Venezuela, ante una eventual detención. “La disposición del régimen es cerrada a cualquier transición, a cualquier solución, que implique un restablecimiento, aunque sea gradual, de la democracia”, comentó Muñoz.
Por ello, aseguró que el rol de las fuerzas armadas venezolanas podría ser clave, pero que “están absolutamente alineadas con el régimen”. “No se ve ni siquiera esa alternativa, que por lo demás puede implicar violencia. Lo que ha dicho la oposición es que lo que busca es una salida electoral, política, pacífica. Veo esto con pesimismo, veo que hay un riesgo importante para el propio Edmundo González”, manifestó el excanciller.
Heraldo Muñoz se refirió también a la influencia de países como Brasil, México y Colombia en la situación de Venezuela debido a la cercanía política con Maduro. “Veo que Brasil ha perdido un poco la paciencia. Aunque en diplomacia nunca hay que perder la paciencia porque de eso se trata resolver situaciones complejas. Pero el caso de Brasil, se ha encontrado con una muralla negativa ante cualquier alternativa”, expuso.
“Si bien veo que tienen una cierta influencia y pueden volver a la carga, intentar algún tipo de solución, esas posibilidades no son tan altas como inmediatamente después de la elección”, agregó el ex ministro de Relaciones Exteriores.