En diciembre de 2024, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, manifestó su apoyo al programa de visas H-1B, alineándose con líderes tecnológicos como Elon Musk. Este programa permite a las empresas estadounidenses contratar trabajadores extranjeros altamente calificados en ocupaciones especializadas. Trump declaró: "Siempre me han gustado las visas, siempre he estado a favor de las visas".
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La postura de Trump ha generado divisiones dentro de su base de seguidores, especialmente entre los defensores del movimiento "Make America Great Again" (MAGA). Algunos miembros de este grupo consideran que las visas H-1B perjudican a los trabajadores estadounidenses al aumentar la competencia laboral y presionar a la baja los salarios. Sin embargo, figuras como Elon Musk argumentan que estas visas son esenciales para atraer talento internacional y mantener la competitividad en sectores tecnológicos clave.
Elon Musk, designado por Trump para liderar el Departamento de Eficiencia Gubernamental, ha sido un firme defensor del programa H-1B. Musk sostiene que la contratación de trabajadores extranjeros altamente calificados es crucial para la innovación y el crecimiento de empresas tecnológicas en Estados Unidos. Ha expresado su disposición a "ir a la guerra" para proteger este programa frente a las críticas de sectores más conservadores del movimiento MAGA.
La alianza entre Trump y Musk en torno a las visas H-1B podría influir en la dirección de la política migratoria estadounidense en los próximos años. Aunque durante su primer mandato Trump implementó restricciones a este programa, su reciente apoyo sugiere una posible flexibilización en favor de la contratación de talento extranjero especializado. Esto podría tener implicaciones significativas para la economía y el mercado laboral de Estados Unidos, especialmente en el sector tecnológico.
