El ejército ucraniano anunció el martes que lleva a cabo "operaciones de combate" en la región rusa de Kursk, atacando específicamente "un puesto de mando militar", tras eliminar de su comunicado cualquier mención a las "nuevas operaciones ofensivas" de las que inicialmente habló.
"Este ataque forma parte integral de las operaciones de combate de las unidades de las fuerzas de defensa ucranianas, que están llevando a cabo operaciones de combate en el territorio de la Federación Rusa", indicó el Estado Mayor ucraniano en un comunicado publicado en inglés en Telegram.
Minutos antes una primera versión del comunicado mencionaba que "las fuerzas terrestres ucranianas comenzaban nuevas operaciones ofensivas" en la región rusa de Kursk, formulación eliminada.
El domingo el ejército ruso había informado sobre una nueva ofensiva ucraniana en la región de Kursk, donde Ucrania controla varios cientos de kilómetros cuadrados desde agosto de 2024, a pesar de la respuesta de las tropas rusas, respaldadas en esta zona por soldados norcoreanos, según Kiev y los países occidentales.
El lunes por la noche el presidente Volodimir Zelenski recordó en su discurso diario "la importancia" de que sus tropas mantuvieran ocupado al ejército ruso en la región de Kursk, con el fin de evitar que despliegue todas sus fuerzas en los frentes oriental y meridional.
"Mantenemos una zona de amortiguamiento en territorio ruso, destruyendo activamente el potencial militar ruso", aseguró.
Blogueros militares rusos, cercanos al ejército, también informaron desde el domingo sobre este nuevo ataque ucraniano.
El ejército ucraniano guardó silencio sobre el tema.
"No es mi campo", se limitó a decir el comandante de las fuerzas terrestres ucranianas Mijailo Drapati, interrogado sobre las afirmaciones rusas.
El martes el ejército ucraniano no especificó en su comunicado si se habían utilizado misiles estadounidenses (ATACMS) o británicos (Storm Shadow) en su "ataque de alta precisión" contra un puesto de mando ruso cerca de Belaia.
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