El Gobierno volverá a endeudar las arcas públicas, pero este año con 60.000 millones de euros de financiación neta, 5.000 millones más respecto al ejercicio previo, según ha anunciado este martes el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. Este incremento respecto a 2024 se ha realizado con el objetivo de mantener un "amplio margen" para dar respuesta a la reconstrucción y el relanzamiento de la economía de las zonas afectadas por la DANA.
Las emisiones totales, en términos brutos, alcanzarán los 278.448 millones de euros, un 7,4% superior a la de 2024 debido a un mayor volumen de amortizaciones y el ligero incremento en las emisiones netas. Las emisiones brutas, según el responsable de Economía, supondrán un 16,7% del PIB, porcentaje que se sitúa por debajo del volumen del año 2018, cuando estas alcanzaban un 18% del PIB.
Con todo ello, Cuerpo ha señalado que la estrategia del Tesoro para 2025, como en años anteriores, está marcada por un "crecimiento sólido y de una política financiera prudente": "Lo que hacemos es reforzar la resiliencia de nuestra cartera de deuda y reforzar la sostenibilidad de la deuda pública española".
La previsión es mantener una vida media de la deuda en circulación en el entorno de los 8 años, máximo histórico alcanzado en 2021. El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa señala que "esta elevada vida media ha permitido suavizar el impacto de la subida de los tipos de interés en los últimos años, de manera que, el coste medio de la deuda en circulación ha subido 57 puntos básicos desde su mínimo histórico en 2021, frente a una subida acumulada de 350 puntos básicos de los tipos oficiales en el mismo período".
Cuerpo también ha avanzado que la deuda pública se situó en el 102,5% en 2024 –más de 20 puntos porcentuales por debajo del máximo alcanzado en el primer trimestre de 2021–, mientras que el crecimiento económico podría haber llegado al 3,2 % el pasado ejercicio. "En estos últimos años es que hemos conseguido crecer y a la vez reducir nuestra deuda de manera significativa", ha destacado el responsable de Economía.
La ratio de deuda sobre PIB continuará su senda descendente en 2025, ya que se prevé que esta se reduzca hasta el 101,4% a cierre de año.
Respecto a la evolución de la economía, Cuerpo ha explicado que cerrar el año con un crecimiento alrededor de medio punto superior al previsto (2,7%) generará un "efecto arrastre para el año 2025". "El día 1 de enero España ya estaría creciendo un mínimo de un 1,2% en el año 2025, a partir del cual empezaríamos ya a sumar", ha dicho respecto a un ejercicio para el que prevé que el crecimiento supere el 2,4% previsto inicialmente.
En un contexto internacional complejo y con los principales socios en Europa en desaceleración, el ministro ha destacado que España habría aportado en 2024 el 40% del crecimiento de la zona euro, "un liderazgo que la Comisión Europea y otros organismos esperan que continúe también en el 2025 y el 2026".
El Ministerio de Economía ha señalado que se seguirá apostando por la emisión de bonos verdes "como elemento estructural del programa de financiación, reforzando de esta forma el mercado de finanzas sostenibles en España". Para ello, el Tesoro continuará realizando reaperturas del bono verde emitido en 2021 para así alcanzar en los próximos años un volumen similar al del resto de referencias de la curva del Tesoro y seguir contribuyendo a la financiación de los proyectos para la transición ecológica.
En total, está prevista la realización de 48 subastas ordinarias de letras y bonos y obligaciones del Estado. Además, en 2025 el Tesoro recurrirá nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de Obligaciones del Estado.
El programa de financiación de 2024 ha cerrado "con un sólido" acceso al mercado y la continuada reducción de la prima de riesgo, que se redujo en más de 30 puntos básicos respecto a 2023, estando en el entorno de los 65 puntos básicos. "Esto no es otra cosa que una muestra de la confianza de los inversores", ha recalcado el titular de Economía.
En concreto, la emisión neta total ascendió a 55.000 millones de euros, 10.000 millones menos que lo emitido en 2023. Esto se debe al mayor crecimiento de la economía española, así como al compromiso con la responsabilidad fiscal. Por su parte, la emisión bruta fue de 259.341 millones de euros.
El coste medio de la deuda en emisión continuó disminuyendo en 2024 hasta el 3,16%, 28 puntos básicos por debajo del 3,44% de 2023 y 80 por debajo del pico (3,96%) alcanzado en octubre 2023, una reducción en línea con la bajada acumulada de tipos del Banco Central Europeo (BCE).
Por su parte, en 2024, los inversores internacionales volvieron a ser los principales compradores de bonos y obligaciones, incrementando su peso en la base inversora del total de la deuda hasta el 44,1%. Desde Economía han destacado que en estos últimos dos años los inversores internacionales han incrementado sus tenencias de bonos en algo más de 134.000 millones de euros, reflejando su interés en la deuda pública española.