Edimburgo es sin lugar a dudas una de las ciudades con mejores paisajes, patrimonio y arquitectura de Europa. Su castillo, su "Victoria Street" o algunas de sus fachadas atraen a millones de turistas cada año, y no es para menos, pues la capital de Escocia presenta un encanto sin igual. Una ciudad que, sin embargo, presenta también algunos problemas que se pueden apreciar en cualquier municipio o país del mundo: la gente sin hogar, que en sentidos más extremos llegan a ser "okupas". Sin embargo, las autoridades locales tienen la que puede ser una de las soluciones más eficientes: que sean (y trabajen) como guías turísticos.
En general, un okupa tiende a ser una persona sin hogar que busca vivienda a cualquier precio. O mejor dicho, a toda costa, ya que entran en hogares sin consentimiento de sus propietarios, que pese a ello, continúan pagando sus hipotecas, alquileres y demás gastos. Aunque no todas las personas sin hogar llegan a la okupación, de tal manera que siguen sus vidas en las calles, vagabundeando entre parques y bancos y en búsqueda de cualquier mínimo de dinero o comida que llevarse a la boca.
Se trata de un nuevo proyecto social que ha cambiado la vida de muchas personas sin hogar, llevada a cabo por la ONG británica Invisible Cities, que trabaja junto a otras organizaciones que están en contacto con personas en situación de calle, como albergues y comedores, y los capacitan para ejercer como guías turísticos, haciendo recorridos por la ciudad.
La organización capacita a todos los participantes para que ellos diseñen los tours alternativos, así como en cuestiones de oratoria y atención al cliente. Posteriormente, desde Invisible Cities se realizan las reservas para participar en los tours, con un precio de quince libras aproximadamente (unos veinte euros al cambio).
Una iniciativa que comenzó en 2017. Desde entonces, Invisible Cities capacitó a 18 personas para que dieran recorridos turísticos y en 2023 recibieron a 4.212 personas en sus tours a través de 18 presentaciones, según el informa anual realizado por la propia empresa. Según Reasons to be cheerful, gracias a sus patrocinadores puede ofrecer visitas guiadas a la comunidad para grupos específicos.
Según explica Zakia Moulaoui-Guery, la CEO de la organización, al sitio web I love Manchester, su anterior trabajo en Homeless World Cup (La Copa Mundial de Fútbol para personas en situación de calle) le hizo sacar adelante esta idea. "Esto me hizo trabajar muy de cerca con organizaciones como periódicos callejeros y en una visita a Shedia (una publicación de Grecia) discutimos la idea de que sus vendedores hicieran recorridos a pie además de vender la revista, lo cual me pareció un concepto brillante que podríamos trasladar fácilmente a Escocia, donde resido".
De esta forma, se busca que estas personas puedan salir de la situación en la que se encuentran. Ya no solo tienen recorridos en Edimburgo, sino también en Glasgow y fuera de Escocia en ciudades como las inglesas Manchester y York o la capital de Gales, Cardiff. También podría extenderse a Liverpool.
La ecuación entonces quedaría así: gente sin hogar se reconvierte en guías turísticos, lo que le hace ganar dinero, de tal manera que evitar caer en la okupación y se convierten o en propietarios de un hogar o en inquilinos en una casa o piso. Un plan perfecto, cuyos resultados se podrían ver en un tiempo para comprobar si es la solución correcta, o al menos, una fórmula que solucione parte del problema.
