Pedro Sánchez engrasa la máquina y vuelve a utilizar Moncloa como plataforma de visibilidad para después lanzar a sus elegidos a los territorios para dar la batalla contra el PP en 2027 de cara a las elecciones autonómicas. Una operación, la de Ferraz para colocar a sus ministros en las comunidades autónomas, que ha sido despreciada totalmente por el PP ante el intento del PSOE de utilizar a sus ministros como ariete para acabar con el poder territorial del PSOE.
"No puede ser que los ministros ocupen buena parte de su tiempo a hacer oposición en una comunidad autónoma donde se van a presentar como candidatos", ha advertido el portavoz popular Borja Sémper. "Es una degradación evidente", ha criticado. Todo después de que en Andalucía, Juan Espadas deje el camino libre para que la vicepresidenta del Govbierno, María Jesús Montero, se presente como candidata y en Castilla y León, Luis Tudanca haya dejado el camino despejado a un candidato afin al PSOE. "Es razonable pensar que quien va a ser candidato a una comunidad autónoma y rival de los presidentes actuales, va a usar todos los resortes del poder, del ministerio, en beneficio propio", ha criticado. Para el PP, esta es una forma de "resquebrejar" las institucione spúblicas. "Ministros haciendo oposición a las comunidades, merece nuestra crítica y rechazo".
En el PP ven “demencial” el uso de instituciones para que los ministros “hagan campaña” y advierten de que así, los ministros no se centrarán en su labor y van a “entropecer” la relación entre los ministerios y las comunidades.
(Habrá ampliación)