Llega 2025 y muchos trabajadores van a ver como su nómina cambia ligeramente respecto al año pasado. Esto se debe a las actualizaciones que realizan las empresas sobre las retenciones del IRPF de los trabajadores. Este cambio parece no tener ninguna consecuencia, pero lo cierto es que a la hora de realizar la declaración de la Renta, el tipo de IRPF establecido puede modificar sustancialmente este impuesto a pagar por todos los españoles.
La Constitución Española exige, en su artículo 31, la contribución de todos los españoles al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad.
Estas tasas son los recursos que utiliza el estado para sostener los gastos públicos, por lo que el cumplimiento de estos pagos es estrictamente necesario para mantener saneados los servicios públicos estatales, autonómicos y locales.
En el caso del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), es un tributo que deben pagar al Estado los ciudadanos residentes en España. Grava la renta que se ha obtenido a lo largo de un año, teniendo en cuenta las circunstancias personales y familiares de cada persona.
Las personas físicas que tengan su residencia habitual en territorio español y aquellas que tuviesen su residencia habitual en el extranjero en los casos establecidos en los artículos 8, 9 y 10 de la Ley 35/2006, de 28 de noviembre.
Según el tipo de IRPF que se aplique a cada nómina, el ciudadano tendrá unas consecuencias u otras tras realizar la conocida declaración de la renta. Si el trabajador ha contribuido lo suficiente, es decir, su IRPF es elevado durante el año y ha contribuido mensualmente lo suficiente, la declaración de la Renta le saldrá a deber, lo que significa que le tendrán que devolver dinero. Por el contrario, si el IRPF ha sido bajo, el ciudadano deberá abonar más de lo que ya lo ha hecho.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que las cantidades a aportar se calculan teniendo en cuenta algunos factores como el salario bruto anual, la situación personal y familiar de cada ciudadano, el tipo de contrato laboral y la comunidad autónoma donde se resida.
Por ello, para saber cual es el porcentaje de IRPF ideal para no tener que pagar tras la Declaración de la Renta será necesario hacer uso de las herramientas disponibles para conocer la retención adecuada según tu situación familiar. Un ejemplo de ello sería utilizar el simulador del modelo 145 de la Agencia Tributaria, que permite conocer cual es el IRPF recomendado para cada trabajador.
En función del resultado, el ciudadano deberá notificar el ajuste a su correspondiente empresa (si fuera necesario), para que la retención de la próxima nómina varíe.
Uno de los elementos esenciales para entender el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) son las tablas progresivas. Estas dividen los ingresos en tramos, aplicando un porcentaje de retención mayor según el salario. Para 2025, los tramos son los siguientes:
