Una gran tormenta invernal provocó este lunes fuertes nevadas y lluvia helada sobre grandes franjas del este de Estados Unidos, interrumpiendo los viajes y el trabajo de millones de estadounidenses desde el valle de Ohio hasta la capital Washington.
Unas 300.000 personas se quedaron sin electricidad desde Misuri hasta Kentucky y Virginia, mientras que más de 1.500 vuelos fueron cancelados y cientos retrasados, según los sitios web Poweroutage.us y FlightAware.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) pronosticaba hasta 30 centímetros de nieve en Washington, donde el Congreso se disponía a seguir adelante con la certificación de la victoria electoral del republicano Donald Trump, cuatro años después de que sus partidarios irrumpieran en el Capitolio de Estados Unidos para tratar de anular su derrota de 2020.
Las casas de colores brillantes y las calles frondosas de la capital ya estaban cubiertas de blanco la madrugada del lunes mientras los residentes caminaban por la nieve en una ciudad que rara vez tiene que enfrentarse a condiciones tan invernales.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, pidió "plena asistencia" a la sesión conjunta del Congreso independientemente de las condiciones meteorológicas. La reunión de los legisladores está prevista para este lunes a las 13H00 (18H00 GMT).
La tormenta avanzó hacia el este después de traer condiciones de ventisca a estados como Kansas y Misuri.
"La nieve se ha convertido en hielo en todo el estado, lo que ha provocado cortes de energía y condiciones viales más peligrosas. Los equipos de transporte están trabajando arduamente para despejar las carreteras para los equipos de servicios públicos y los viajes de emergencia", advirtió el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, pidiendo a los residentes que se queden en casa.
Un video publicado por el Weather Channel el domingo mostró autos derrapando en carreteras cubiertas de hielo y semirremolques chocando contra barreras al borde de una carretera en Kansas.
El NWS advirtió que las tormentas eléctricas también podrían afectar a los estados del sureste, con la posibilidad de traer granizo y tornados, y que las acumulaciones de hasta 1,3 centímetros de hielo en algunas áreas, así como el daño generalizado a los árboles por las fuertes ráfagas de viento, podrían provocar "cortes de energía prolongados".
Se prevé que las temperaturas desciendan, en algunos lugares por debajo de -18º C, mientras que las fuertes ráfagas de viento agravan los peligros.
Otra preocupación importante es la lluvia helada y el aguanieve. Una gruesa capa de hielo hará que los viajes sean peligrosos, derribará árboles y líneas eléctricas, advirtieron las autoridades.
Los gobernadores de Kentucky, Misuri, Virginia y Maryland declararon el estado de emergencia en sus estados y recurrieron a las redes sociales para advertir a los residentes que se queden en casa.
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