El director del juego afirma que han subido el nivel de exigencia en la saga, con NPC que cuentan con sus propias historias.
The Witcher 4 es uno de los videojuegos más esperados, con una protagonista (Ciri)
que siempre tuvieron clara en
CD Projekt. El desarrollo quiere
contar nuevas historias y también aprender de las dificultades
que atravesaron con anteriores proyectos. La escala del videojuego es enorme, aunque los desarrolladores ya se muestran optimistas sobre su desarrollo y esperan que se lance
antes de que transcurran dos años desde su anuncio.
Poco a poco vamos conociendo nuevos detalles sobre este ambicioso proyecto, y uno de los más interesantes nos llega por parte de su mundo, de
cómo se configuran las relaciones entre sus habitantes (los NPC). En este sentido, el estudio polaco se muestra muy confiado, y su director,
Sebastian Kalemba, afirma que veremos un realismo inédito en los juegos que han desarrollado hasta la fecha.
El realismo de The Witcher 4 también está en los NPC
Kalemba manifiesta que siempre han tenido la norma de
hacer que cada NPC se sienta vivo, que los veas tener su propia historia: "Cada personaje de un poblado conoce a los demás, y nos hemos centrado también en su aspecto, en la manera en que miran, en las expresiones faciales y en cómo se comportan. Queremos conseguir una experiencia más inmersiva, así que
hemos subido el nivel de exigencia con respecto a nuestros anteriores videojuegos".
En
nuestra entrevista con los creadores de The Witcher 4 nos dijeron que es un título realmente ambicioso,
un RPG de mundo abierto que va "más allá de los límites" y que se toma en serio aspectos tan trabajados en anteriores juegos como las misiones secundarias. Quieren que sea
un juego muy inmersivo, y el trabajo con los NPC va a resultar fundamental para conseguirlo. Seguiremos muy de cerca este lanzamiento, con todo lo que todavía nos queda por conocer, que es mucho.
