Las papas arrugadas se preparan utilizando patatas pequeñas de la variedad "Papa Bonita" o "Papa Negra", que son ideales en cuanto a textura y sabor. El método básico de cocción consiste en hervirlas con piel en agua con sal. Este proceso no sólo confiere a las patatas su característico aspecto arrugado (de ahí el nombre), sino que también realza su sabor natural. Al cocerlas en agua salada, se forma una costra en la piel, que se pega a la patata al escurrirla y secarla. Esto crea una textura única y un sabor salado que complementa a la perfección los mojos.
El mojo es una salsa típica canaria que se sirve con papas arrugadas y otros platos. Hay dos tipos de mojo: el mojo verde, elaborado con cilantro, ajo, aceite de oliva y vinagre, y el mojo rojo o mojo picón, que es picante con guindilla roja, comino y, a veces, guindilla. Ambos mojos son versátiles y pueden utilizarse con pescado, carne y verduras, así como con papas arrugadas.
Estas patatas arrugadas están precocinadas y se presentan en bolsitas o envases con salsa de mojo, lo que facilita su consumo. La calidad de las patatas Hacendado suele estar bien considerada por los consumidores y se seleccionan para que tengan un sabor auténtico y una buena textura. Además, la salsa de mojo es un sabor tradicional canario, que proporciona un verdadero sabor de autenticidad.
Para disfrutar al máximo de este producto, calentar las papas en el microondas o en un cazo. Cuando estén calientes, añadir la salsa de mojo y salpimentar al gusto. Esta combinación es ideal como entrante o como acompañamiento de platos principales como pescado a la plancha o carne a la brasa. Además, estas patatas son perfectas para reuniones familiares y eventos sociales. Su atractiva presentación y deliciosos sabores son siempre un éxito entre los invitados. También es apta para vegetarianos y veganos.
