En 2024, la gastronomía de Buenos Aires vivió una de sus etapas de mayor expansión y diversificación. A pesar de los desafíos económicos, el crecimiento de la oferta culinaria se destacó por su calidad y creatividad, una propuesta que atrajo tanto a turistas como a locales.
Según publica el sitio TimeOut, un barrio porteño ha sido el claro protagonista de este auge al consolidarse como un referente en la ciudad. Su capacidad para ofrecer desde lo clásico hasta lo más vanguardista lo ha convertido en un destino obligado para los amantes de la buena comida.
En los últimos años, la gastronomía de Buenos Aires comenzó a migrar hacia nuevos barrios, al saturarse Palermo. Chacarita, Colegiales y Villa Crespo fueron pioneros en este cambio, pero Devoto fue el barrio que consolidó su identidad gastronómica en 2024.
Su oferta se diversificó y se fue puliendo, por lo que llegó a destacarse por una propuesta auténtica y creativa. Un claro ejemplo de este auge es Raíx, el restaurante cooperativo de Julián Díaz y Hernán Sondereguer.
Con una propuesta de alta cocina pero relajada, Raíx ha cautivado a los amantes de la gastronomía porteña. Además, los domingos ofrece un menú especial, donde los comensales eligen los ingredientes, a un precio más accesible.
Otro referente de la zona es Ávito Café, un espacio que combina lo moderno y lo clásico. Instalado en un antiguo convento, Ávito ofrece confort food en un entorno único. Su propuesta ha sido muy bien recibida por los vecinos y quienes buscan una experiencia gastronómica diferente en Devoto.
La reapertura de Café de García es otro ejemplo del dinamismo del barrio. Este clásico de Devoto ha vuelto renovado, pero manteniendo su esencia en el mobiliario y ambiente. Junto a Romesco, que ofrece tapeo y vino con influencia española, Devoto se ha convertido en un destino clave para los amantes de la gastronomía en Buenos Aires.