El sistema de pensiones en España es uno de los pilares fundamentales del Estado del bienestar, diseñado para garantizar ingresos económicos a las personas que, debido a la edad, discapacidad u otras circunstancias, dejan de estar activas en el mercado laboral. Este sistema, gestionado principalmente por la Seguridad Social, se basa en un modelo contributivo y solidario, donde los trabajadores en activo financian, a través de sus cotizaciones, las prestaciones de los pensionistas actuales.
En un contexto de envejecimiento demográfico acelerado, como es el de España, con una esperanza de vida entre las más altas del mundo y una baja tasa de natalidad, el debate sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones se ha convertido en un tema recurrente.
Por este motivo, las reformas recientes en el sistema de pensiones han buscado equilibrar las cuentas públicas mediante medidas como el retraso progresivo de la edad de jubilación, el aumento de los años de cotización requeridos para calcular la pensión y la introducción de factores de sostenibilidad. Además, aparte de las pensiones de jubilación, el sistema incluye otras prestaciones, como las de viudedad, orfandad e incapacidad permanente, asegurando una red de protección social amplia.
En este sentido, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) trae bajo el brazo novedades para las pensiones de cara a este 2025, entre las que se encuentran el incremento en el subsidio para mayores de 52 años.
El subsidio para mayores de 52 años tiene como objetivo apoyar económicamente a aquellas personas mayores de 52 años que, debido a su edad, tienen dificultades para reincorporarse al mercado laboral tras haber perdido un puesto de trabajo.
Actualmente, este subsidio equivale al 80% del Indicados Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), pero esta cifra se actualiza anualmente con los Presupuestos Generales del Estado (PGE). En el año 2024, esta cifra se situó en 480 euros al mes, pero para 2025 se espera que aumente entorno a un 3,8%, debido a la revisión al alza del IPREM.
Para poder inscribirse como solicitante de esta ayuda, es necesario, en primer lugar, ser mayor de 52 años. Sin embargo, este no es el unico requisito, ya que, adicionalmente, se requiere que la persona esté inscrita como demandante de empleo y haya cotizado, al menos, 15 años durante los últimos 15 años naturales.
Además, para solicitar esta ayuda, el solicitante tendrá que estar inscrito en el SEPE, de manera activa, durante todo el tiempo que dure el subsidio, y, como añadido, los ingresos mensuales no podrán superar el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Como novedad, a partir del mes de abril de 2025, este subsidio destinado a los mayores de 52 años, podrá compatibilizarse con un empleo en activo, tanto a tiempo parcial como a jornada completa, durante un periodo estimado de 180 días y siempre y cuando la cantidad percibida sea decreciente.
