El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha notificado "informalmente" al Congreso de un acuerdo con Israel por valor de 8.000 millones de dólares (unos 7.8000 millones de euros), que incluye municiones para aviones de combate y helicópteros de ataque, así como proyectiles de artillería, según fuentes cercanas al asunto citadas por Axios.
La notificación, que fue enviada el viernes pasado, se ha realizado justo antes de que la Administración Biden termine su mandato el 20 de enero y en medio de afirmaciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que sostiene que Biden había impuesto un "embargo silencioso" de armas a Israel.
Según las fuentes, el acuerdo es a largo plazo y parte de la producción y entrega de las municiones podrá hacerse con las existencias actuales de Estados Unidos, aunque la mayoría de los suministros tardarán uno o más años en ser entregados.
El paquete incluye misiles aire-aire AIM-120C-8 AMRAAM para defensa aérea de aviones de combate, proyectiles de artillería de 155 mm y misiles Hellfire AGM-114 para helicópteros de ataque. También se incluyen bombas de pequeño diámetro, kits JDAM para convertir bombas convencionales en municiones de precisión, ojivas de 500 libras y espoletas para bombas.
Según el citado portal de noticias Axios, un funcionario estadounidense ha afirmado: "El presidente ha dejado claro que Israel tiene derecho a defender a sus ciudadanos, de conformidad con el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario, y a disuadir la agresión de Irán y sus organizaciones aliadas. Seguiremos proporcionando las capacidades necesarias para la defensa de Israel".
Más de 45.650 personas han muerto en la Franja de Gaza por la ofensiva militar lanzada por Israel como respuesta a los atentados del 7 de octubre de 2023, según el nuevo balance publicado este viernes por el Ministerio de Sanidad gazatí, que cifra en 77 las víctimas mortales y en 145 los heridos registrados en las últimas 24 horas.
El Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra Gaza tras los citados ataques, ejecutados por Hamás y otros grupos palestinos, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 250 secuestrados.
