No había muchas dudas de que la etapa de 48 horas que arrancaba este domingo iba a cobrarse algunas víctimas. Eso estaba claro por la dureza del recorrido y el reto de estar dos días sin asistencia mecánica, y el primero que lo ha sufrido ha sido Carlos Sainz, que ha sufrido un vuelco en el kilómetro 327 y ha tenido que detenerse cuando iba abriendo pista. Según cuentan desde la organización el accidente ha sucedido al coronar una duna cuando el madrileño iba por delante, justo lo que nadie quería. Pero el sábado tuvo problemas y no pudo caer más allá de la octava posición. Los que le precedían en la salida iban muy lentos y ha tenido que pasarlos y ponerse a liderar, algo muy peligroso.
Se han visto unas imágenes en las que se encontraba con un grupo de dromedarios, que ha podido sortear, pero poco después, cuando ya perdía bastante tiempo con Al Attiyah, se ha visto sorprendido por ese vuelco al subir una duna en al parte central de la primera jornada de la crono 48 horas.
Según cuentan también los organizadores, Sainz tiene la ayuda de Mitch Guthrie, también de Ford, que puede dejarle algunas piezas si lo necesita.
En un primer momento Carlos y su copiloto, Lucas Cruz, han podido poner en pie el Raptor y han seguido la marcha, aunque poco después han tenido que volver a parar, con bastantes destrozos en la parte trasera del vehículo. Luego han podido reanudar la carrera, aunque con bastante tiempo perdido y la incógnita de si podrán salvar los muebles o, como parece, han dicho adiós a sus opciones de revalidad el título en el Dakar.
