En 29 archivos militares secretos rusos se desarrollaron planes ofensivos dirigidos contra objetivos militares e infraestructuras civiles de Corea del Sur y Japón en caso de una guerra con la OTAN . Fuentes occidentales mostraron al 'Financial Times' (FT) unos documentos que fueron elaborados entre 2008 y 2014 para entrenar a oficiales militares para un posible conflicto. E informan que todavía hoy se consideran «relevantes para la estrategia rusa». Asimismo, indican que el documento lleva el emblema de la Academia de Armas Combinadas de las Fuerzas Armadas de Rusia, una institución para la formación de oficiales superiores. Y los archivos describen 160 objetivos potenciales que cubren desde carreteras, puentes, fábricas o túneles ferroviarios japoneses y surcoreanos para, en caso de un conflicto más amplio con la Alianza Atlántica, interrumpir el «reagrupamiento de tropas en áreas de propósito operativo». Se señalan sitios clave como las refinerías de petróleo, las instalaciones industriales, las fábricas químicas de Busan, las acerías de Pohang , y sobre todo los puentes de Corea del Sur. Y 13 plantas de energía, incluido un complejo nuclear en Tokai o el túnel Kanmon que conecta las islas de Honshu y Kyushu, en Japón. Entre los primeros 82 objetivos militares están las sedes centrales y regionales de los comandos de las fuerzas armadas japonesas y surcoreanas, instalaciones navales, de radar y bases aéreas. Por ejemplo, se mencionan los búnkeres surcoreanos y se calcula con detalle las fuerzas necesarias para violar sus defensas. Y se hacen mediciones precisas de sus edificios y de sus instalaciones. Al mismo tiempo, estos documentos evidencian para la publicación británica la profunda preocupación de Moscú por su flanco oriental. Y muestran como Asia se ha convertido en un foco crucial en los planes de Putin . «Los estrategas militares rusos temen que las fronteras orientales del país queden expuestas en cualquier guerra con la OTAN y sean vulnerables a ataques de los activos estadounidenses y de los aliados regionales «, indican. No en vano, el viceministro de Defensa ruso, Andrei Belousov, en una reunión del 16 de diciembre, dijo que Rusia necesitaba prepararse para varios escenarios, incluido un «posible conflicto con la OTAN en la próxima década». Y enumeró que entre las provocaciones occidentales estaba la de nombrar un representante en Kiev o la de seguir poniendo sobre la mesa la idea de una membresía de Ucrania en la OTAN. Cuestión que salió durante la cumbre de julio de 2024 que celebraba el 75º aniversario de la Alianza. Además, la entrada directa de Corea del Norte en el conflicto en Ucrania, también ha supuesto, según los analistas consultados por ABC un «salto cualitativo» en la dinámica de esta guerra . Y William Alberque, exfuncionario de control de armas de la OTAN, señala a FT que estos archivos demuestran de una vez por todas cómo están vinculados los teatros de guerra europeos y asiáticos. Mientras, desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, Estados Unidos ha desplegado importantes fuerzas en Japón y Corea del Sur. Y en este tiempo, la disputa de Rusia con Japón por las Islas Kuriles también ha vuelto a estar en el foco de la atención pública de ambos países. El FT también ha llegado a informar que los documentos contienen detalles hasta ahora desconocidos sobre los principios operativos para el uso de armas nucleares , y describen escenarios para simular una invasión china y para ataques en el interior de Europa. El periódico apunta que las listas parecen haber sido preparadas para el uso de misiles de un modelo concreto. De hecho, destacan que gran parte de la presentación se centra en cómo podría desarrollarse un ataque hipotético utilizando el misil no nuclear Kh-101 . «El ejemplo elegido es Okushiritou, una base de radar japonesa situada en una isla montañosa frente a la costa. Una diapositiva, que analiza un ataque de este tipo, está ilustrada con un gif animado de una gran explosión», explican. Este detalle indica el cuidado en el detalle que tiene todo el desarrollo del documento. Aunque, matizan que los planes de Rusia muestran una confianza en sus sistemas de misiles que desde entonces ha demostrado ser exagerada. Una segunda presentación en los informes sobre Japón y Corea del Sur, tal como informa FT, ofrece una visión particular del hábito de Rusia de sondear las defensas aéreas de sus vecinos. Como es el caso de la misión de un par de bombarderos pesados Tu-95, enviados para probar las defensas aéreas de Japón y Corea del Sur, el 24 de febrero de 2014, coincidiendo con la anexión de Crimea por parte de Rusia y un ejercicio militar conjunto estadounidense-surcoreano. No obstante, estos archivos muestran sobre todo una preocupación y preparación rusa en todos su flancos, que viene muy de atrás, y que sigue viva por los aliados de la OTAN y sus movimientos, pese a que no se le preste especial atención desde Occidente. Como ya señalaba a ABC Pilar Rangel, Profesora Asociada de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad de Málaga, cuando nos decía que la Unión Europea desatendía los avances y planes de Rusia por el flanco sur, refiriéndose a África . Y especialmente resuena su advertencia de que estos cambios en un mundo multipolar suponen un desafío geoestratégico trascendental para Europa y sus aliados. Eso supone tener una visión más global y en 360 grados de los retos y amenazas que hoy están presentes o latentes, porque pueden ser un verdadero problema a futuro.
