Los niños ven monstruos desde las ventanas en Culiacán. Una disputa política y la pugna de dos facciones criminales tienen las calles sitiadas. Mientras los habitantes viven al filo del miedo, los comercios han perdido miles de millones de pesos. Lo sorprendente es que los monstruos divisados por los chamacos son reales, no tienen nada de metafóricos. Estamos hablando de esos automóviles que parecen tanques de guerra, tripulados por narcotraficantes que recorren la ciudad con las metralletas apuntando hacia las casas.Alejandro Almazán cuenta que existen dos maneras de estar a salvo y cuerdo en una ciudad violenta y cita al periodista estadounidense Charles Bowden: “Una es el silencio, fingir que no ha pasado nada, negarse a decir en voz alta lo que sucedió. La otra es un pensamiento mágico, inventar explicaciones para aquello que te rehúsas a decir”.El cronista se trasladó a la ciudad donde se casó, se divorció y ha tejido amistades entrañables, para narrar el nerviosismo de la lucha por el control del Cártel de Sinaloa. ‘Los Chapitos’ se baten contra ‘La Mayiza’ y chapotean con otras facciones criminales. Los homicidios, los secuestros y la barbarie encienden las alarmas nacionales y atraen la atención internacional. DOMINGA está otra vez en el lugar de los hechos que marca una de las transformaciones del México adolorido del año 2024.“Hubo balazos y gritos –relata Almazán–. Los niños se asomaron por la ventana y alcanzaron a ver uno de esos ‘vehículos monstruo’. Una suerte de narcotanque que los grupos criminales parecen haber sacado de ‘Mad Max’”.Sus fuentes –habitantes de a pie– explican a sus hijos que son monstruos de verdad, manejados por ciudadanos de verdad. “Gente muy mala”. Sólo así se aplacaron los escuincles. Un retrato de la violencia en tiempo real.El reporte de Álex forma parte de una selección de las 14 crónicas que más atrajeron la atención de los lectores de DOMINGA, la revista digital de Grupo Milenio que semanalmente ofrece piezas de periodismo narrativo que procuran acercar a las audiencias un abanico de referencias para entender los días que corren y nuestro pasado reciente. El 29 de diciembre publicamos aquí la primera parte, hoy estrenamos el año con la segunda entrega de este ramillete de contenidos propios.La periodista Claudia Solera invirtió meses de investigación para entregarnos la historia de uno de los fraudes más escandalosos que enseñan los dientes de la avaricia contemporánea. Luis Alberto Pérez Zamorano, ejecutivo de Inverforx, engañó a miles de personas. Funcionarios del gobierno michoacano fueron sus cómplices.“Una boda elegante sucede frente al mar caribe de Playa del Carmen, el 11 de octubre de 2019. Las iniciales de los novios L & L se leen a un costado del altar en el club Punta Venado Beach. Ningún ‘invitado especial’, como suelen decir estas invitaciones, sospecha que está ante el preludio de una tremenda estafa financiera”, apunta Solera luego de haber sido testigo del inicio de los fraudes de Pérez Zamorano.Si hay pillos de siete suelas, estamos frente a uno que se pasó de tueste. La ambición de esos financieros sin escrúpulos, que timan en tandas de barrio y prometen ascenso social con métodos piramidales merodean en nuestros alrededores. La crónica de Claudia no tiene desperdicio y alerta a los lectores: ¡Aguas! No creamos en los vendedores de espejitos.Queremos entender las desapariciones y vemos fantasmas“Misterio en fábrica china: Servando fue visto por última vez junto a los hornos de Prime Wheel”. Así titulamos el reportaje de Alejandro Ruiz. Resulta que, en una maquila de capital chino en Tijuana, un hombre desapareció en su centro de trabajo. La línea de investigación apunta a que descubrió una red de robo de materiales.El relato pone en evidencia la reacción lenta y omisa de las autoridades locales, el poder de una empresa extranjera con poco compromiso social y hasta la indiferencia de la sociedad frente al posible encubrimiento de un crimen. Pese a la presencia de cámaras de seguridad, el protagonista de este suceso de actualidad desapareció, así nomás, como tantos mexicanos se han evaporado en los últimos años. “Servando Salazar era un trabajador ejemplar –apunta Ruiz–. Todos los días llegaba religiosamente a las 8:00 horas a la maquila donde trabajaba para empezar su turno. ¿La fábrica? Prime Wheel, una empresa de capital chino dedicada a la fabricación de rines que, desde 2010, se asentó a unos cuantos kilómetros de la frontera que divide a Tijuana de San Diego, California”.En el año que se fue también hablamos del perfume secreto de José Vasconcelos, escondido en el Museo Vivo del Muralismo. A los editores de esta revista digital nos encantó esta entrega de Federico Mastrogiovanni. Su crónica asusta con fantasmas de monjas en un recinto histórico. Inaugurado en la antigua sede de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el espacio cultural recorre la historia del arte y revela el lado humano y loco del México del siglo XX.“Si quieres comprar un brasier de cualquier medida y estilo te cuesta 50 pesitos. Pero también checa esta oferta: ‘blanco o negro a 40 pesos’. Lo dice el letrero verde fosforescente que la joven acaba de posicionar a un lado de una montaña de brasieres. Y la montaña está apilada sobre una tela cuadrada color azul noche que, junto a su compañera, acaba de tender en el piso a un lado de la banqueta”.La entrada de la nota adquirirá sentido conforme avanza el relato. Mastrogiovanni no sólo reporteó, también estudió el tema e interpretó las circunstancias. Observó durante horas. Hizo periodismo narrativo del bueno. Neta.En lugar de buscar dinero y poder, Rafael milita por la legalización total de los estupefacientes. Estima que es tiempo de darle un vuelco a la guerra contra las drogas. ‘El Walter White mexicano’ desprecia el usufructo y odia a las mafias. Tiene una cosa que bien podríamos llamar “Drogas Mi Alegría”.El reportero Diego Legrand con el apoyo de Sergio Rincón cuenta una realidad fascinante: “Enfundado en una playera con un dibujo de Kirby, el personaje de videojuegos, un joven químico inspecciona los tubos de ensayo diseminados por su recámara, en mesas y cajones: pipetas, jeringas, mecheros, crisoles, una centrifugadora, pesas y termómetros. Todo el material que podría hallarse en un maletín de Juguetes Mi Alegría.”Estamos en el periodismo sin temores: contar la cosa como es la cosa, confiando en lo que vimos, nos dijeron, indagamos, asumimos, interpretamos. Nadie lo vio como nosotros. El pez es el pez que miramos, no el que sale en las monografías.El vudú tiene sus razones y el espectáculo sus sentimientos¿A poco no te gustaría recibir balazos y que no te pase nada? El rey del vudú en Haití asegura que esto es posible. Témoris Grecko estuvo allá y habló con él. La religión ancestral da valor a los soldados de la insurrección y ofrece a los políticos conexión con la gente. Augustin Saint Clou jura que sus creencias liberarán al pueblo de una pobreza absurda y un rehilete de violencia sin freno.“La creencia de que algunos hombres gozan de protección sobrenatural –que es parte de la religión vudú– y evita que las armas los dañen, alimentó la insurrección de esclavos que, en 1791, desató en Haití la guerra de independencia contra Francia. Más de doscientos años después, en Puerto Príncipe, la capital, se comparten sin escepticismo estas historias, ahora de pandilleros que caminan por la calle con inmunidad ante las balas”.Témoris no se solaza en la pintoresca del Haití herido, nos muestra los resortes históricos que llevaron a una situación absurda, y describe las circunstancias actuales para terminar de entender uno de los conflictos que más desdén han recibido de la comunidad internacional. A veces las cosas horribles se quedan porque nada se va, nada cambia. La indiferencia es cómplice de la permanencia del espanto.Y como en DOMINGA no le tenemos miedo al folclor, también nos metimos a fondo en un asunto tan conversado como agrio. Las figuras del espectáculo hacen todo por inyectarse en las venas de la fama. La historia de Christian Nodal y Ángela Aguilar parece una telenovela tradicional de héroes y villanos. ¡Hematoma! Las redes no perdonan. Los publicistas de los cantantes –y éstos mismos– hacen a veces unos cálculos tan torpes que meten a las “estrellas” en dinámicas de infarto. Nuestro colaborador Luis Mendoza Ovando deja claro que Ángela Aguilar y Christian Nodal han protagonizado una narrativa mediática, que revela cómo la audiencia y los medios sociodigitales moldean los relatos sobre la infidelidad y fijan posiciones acerca de la moralidad en la cultura pop.“Todo empezó cuando te vi pasar. Sentí algo tan bonito que no sé explicar”. Son los primeros versos que le canta él a ella en ‘Dime cómo quieres’, lanzado en noviembre de 2020. El video presenta un mundo de caricatura donde Ángela –cuenta Mendoza–, vestida de Minnie Mouse, repele con inteligencia y altivez los acercamientos románticos de Nodal, quien a su vez parece un imitador de Jack Sparrow”.Lo grotesco como espejo de una realidad visual aplaudida, criticada, vilipendiada. ¿Quién ganó con eso? Un poco ellos dos. ¿Quién perdió con aquello? Un poco ellos dos. La despiadada competencia por la fama a veces mete a las personas en un hoyo tan glamoroso como penoso.La DOMINGA comienza así este 2025, con una recapitulación de las historias más queridas por nuestras audiencias. Ustedes mandan, nosotros reporteamos: sobre narco, fraudes, impunidad, cultura, científicos, charlatanes o personas bonitas.Tu revista digital de periodismo narrativo no sale casual, muchas manos y talentos participan en la confección. Guillermo Sánchez, Abraham Flores, Rubén Rivera, Adriana Anguiano, Noelia Ruano, Daniela Mendizabal, Kathia Dorantes, Anel Tello, Lizeth Hernández, Lenina, Juan Nava, Mario Domínguez, Javier Uribe, Pablo Escobedo y Óscar Cedillo tienen un papel fundamental en este platillo que tanto nos divierte cocinar cada semana. Muchas otras y otros también están en este empeño.Feliz nuevo año, buenas vibras y que los cuentos de la vida real sigan habitando en la vaina narrativa de los medios de nuestros días.Hay que Leer para contarla.@salvadorfrausto