Estados Unidos ha dado un paso sin precedentes en su transición hacia la energía limpia con un acuerdo histórico liderado por la Administración de Servicios Generales (GSA). La empresa Constellation Energy, el mayor operador de plantas nucleares del país, firmó un contrato de 1.000 millones de dólares para suministrar electricidad libre de carbono a 13 agencias federales hasta 2035. Esta compra marca un antes y un después en el uso de energía nuclear, con más de 10 millones de megavatios-hora previstos anualmente, suficientes para abastecer a miles de hogares cada año.
El contrato no solo busca garantizar el suministro eléctrico a más de 80 instalaciones gubernamentales, sino también estabilizar los costos de energía en un contexto de creciente demanda impulsada por los centros de datos y la inteligencia artificial. Además, incluye inversiones significativas en eficiencia energética, como la modernización de edificios federales mediante la implementación de iluminación LED y sistemas de calderas eléctricas, medidas clave para disminuir el impacto ambiental.
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Este histórico contrato con Constellation Energy es el más grande en la historia de la GSA y simboliza un cambio estratégico en la industria energética de Estados Unidos. Tras décadas de desafíos relacionados con los costos de seguridad y los desechos radiactivos, la energía nuclear ha recobrado protagonismo gracias a su capacidad para ofrecer electricidad limpia y constante. Con esta iniciativa, el país americano demuestra un compromiso renovado con la sostenibilidad al integrar reactores nucleares existentes como una solución viable para la transición energética.
El acuerdo también permitirá a Constellation invertir en mejoras tecnológicas y ampliar las licencias de operación de sus plantas nucleares. Para ello aumentará la capacidad de generación en 135 megavatios. Estas acciones impulsarán la eficiencia y garantizarán un suministro energético estable para las necesidades crecientes de las agencias federales.
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La energía suministrada bajo este contrato beneficiará a 13 agencias gubernamentales, incluido el Departamento de Transporte, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal. Más de 80 instalaciones distribuidas en el área de servicio del operador PJM (Federal Energy Regulatory Commission), que abarca 65 millones de personas, recibirán electricidad libre de carbono hasta 2035. Además, los hogares equivalentes al millón de usuarios anuales se beneficiarán indirectamente de esta iniciativa.
La inversión de 172 millones de dólares en proyectos de eficiencia energética añadirá un impacto positivo al reducir el consumo general en los edificios federales. Por ejemplo, cuatro instalaciones en Washington, D.C., serán modernizadas con sistemas de calefacción de última generación. Así se eliminará el uso del vapor y se apostará por bombas de calor eléctricas.
