Nacido el 5 de agosto de 1955 en Huddersfield, Inglaterra, John Edwin Whitaker creció en una familia en la que el caballo era su día a día. Su madre, Enid, era una enamorada de la equitación, mientras que su padre, Donald, trabajaba junto a estos animales en la granja familiar. Desde pequeño, John y sus hermanos, con quienes más tarde compartiría numerosos podios, entregaban leche a caballo antes de ir a la escuela.
Fue en esta granja familiar donde John dio sus primeros pasos en este deporte, subiéndose por primera vez a un caballo con seis años y, posteriormente, compitiendo a los ocho. Su dedicación y fascinación por estos animales rápidamente lo llevaron a destacar.
A lo largo de su carrera, Whitaker ha estado entre los mejores jinetes del mundo en varias ocasiones. Ha competido en seis Juegos Olímpicos desde 1984 hasta 2016, logrando una medalla de plata por equipos en Los Ángeles 1984. Fue una de las opciones barajadas para París 2024, aunque finalmente no se le incluyó en el equipo.
Además, esta carrera deportiva está adornada con una buena cantidad de medallas: cinco en Campeonatos Mundiales de Salto y 14 en Campeonatos de Europa, tanto en individuales como por equipos. Entre sus logros más memorables destaca el “doble oro” en individual y por equipos en el Campeonato de Europa de 1989 junto a "Milton", el caballo que para él fue el más importante de toda su carrera. "Milton" y "Ratina Z" son los emblemas hípicos del Siglo XX.
Milton no solo fue el primer caballo en superar el millón de libras en premios, sino que también se convirtió en uno de los caballos más queridos y reconocidos en la historia del Salto. El binomio Whitaker-Milton perteneció a una de las eras más excelentes de la disciplina. "Milton" era propiedad de una amazona inglesa que falleció, y como homenaje a ella, sus padres buscaron al ídolo inglés para que fuera el jinete de su caballo. Milton escribió renglones de oro con John por todo el mundo y vivió con él hasta el fin de sus días. Sus restos descansan en la finca del jinete.
En reconocimiento a su dedicación y contribuciones a este deporte, Whitaker fue nombrado Miembro de la Orden del Imperio Británico (MBE) en 2007 por la Reina Isabel II.
Lo que hace que la carrera de Whitaker sea aún más admirable es su capacidad para volver siempre más fuerte que nunca. En el año 2000, sufrió una hemorragia cerebral que puso en riesgo su vida, pero contra todo pronóstico, se subió de nuevo a un caballo apenas un año después.
Incluso hoy, con casi 70 años, sigue compitiendo al más alto nivel. Actualmente, comparte pista y equipo con jinetes de todas las edades, siendo ejemplo de ello una de las máximas promesas del Salto: Harry Charles, de 25 años. Es el número 1 del ranking de Salto U25 de la FEI, y actualmente ocupa el puesto 21º en el Ranking Longines. Todo un prodigio.
A diferencia de otros, la hípica no distingue ni por género ni edad; hombres y mujeres compiten en igualdad de condiciones, sean de la edad que sean. John Whitaker es un perfecto ejemplo de esta singularidad. En otros deportes los atletas se suelen retirar en sus treintas o cuarentas, pero la equitación permite tener longevas carreras deportivas.
El hecho de que Whitaker comparta pista y equipo con alguien como Harry Charles, que con tan solo 25 años ya ha conseguido una medalla de oro por equipos en los Juegos Olímpicos de París 2024, muestra el carácter atemporal de la equitación.
John es un enamorado de España. No pierde la ocasión de acudir a saltar todos los años al Andalucía Sunshine Tour, donde la pista 5 tiene “Milton” por nombre en su honor. Además, en la pasada Global Champions Tour de Madrid estuvo en el pódium haciendo magia sobre la silla como solamente él sabe hacer. John es un personaje peculiar, adorado y admirado por todas las generaciones. Hombre de pocas palabras, metódico y trabajador. Los grandes jinetes suelen tener gente en su equipo que les preparan a los caballos jóvenes, pero John se involucra también en esa parte porque “nadie me prepara los caballos como lo hago yo”.
El mejor jinete del mundo acaba de lanzar sus memorias mientras se prepara para arrancar la temporada 2025 donde sin duda pasará por Vejer para disfrute de la afición española.
Los grandes nombres de la hípica mundial de Salto son Leo: abre el signo zodiacal Luis Álvarez Cervera el 23 de julio, sigue John Whitaker el 5 de agosto y cierra Shelly Ramírez el 22 de agosto. Hugo Simon y el doble medallista olímpico Ulrich Kirchhoff también son Leo, algo tiene este signo en el mundo de la disciplina ecuestre mayoritaria.
