La muerte de Blanca Ojanguren, una estudiante de 22 años, ha conmocionado a España tras un trágico incidente en Tailandia. La joven, que se encontraba de vacaciones con su novio, perdió la vida después de ser atacada por un elefante en un centro turístico.
El suceso ocurrió en Koh Yao Elephant Care, un lugar dedicado a actividades con elefantes en la isla de Yao Yai. Las autoridades tailandesas han confirmado que el ataque se produjo cuando Blanca y su pareja estaban bañando a los animales, lo que resultó en un desenlace fatal.
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El incidente ha generado un debate sobre la seguridad en actividades turísticas que involucran animales salvajes y ha puesto en el centro de atención la situación de los elefantes en cautiverio en Tailandia.
Según informes, Blanca Ojanguren fue empujada por un elefante mientras se encontraba en el centro. A pesar de que el animal no utilizó sus colmillos, el empujón resultó en un golpe mortal. La joven no pudo recuperarse de las heridas y falleció poco después. El propietario del centro, Yan, ha declarado que el lugar se encuentra cerrado indefinidamente tras el incidente.
Blanca, originaria de Valladolid, estaba de intercambio en Taiwán y había viajado a Tailandia con su novio, Francisco M., un cadete de Infantería. La joven estudiaba Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad de Navarra y había realizado prácticas en la Oficina de Comunicación del Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada. Su muerte ha dejado una profunda tristeza en su comunidad y ha sido objeto de condolencias por parte de autoridades locales.
Las actividades turísticas que involucran elefantes son muy populares en Tailandia, donde los turistas pueden bañarse con ellos o asistir a espectáculos. Sin embargo, estas prácticas han sido criticadas por organizaciones animalistas que denuncian la explotación de estos animales. Según la ONG World Animal Protection, Tailandia alberga tres cuartas partes de los elefantes cautivos en Asia, y la industria de los elefantes genera entre 581 y 770 millones de dólares anuales.
Los ataques de elefantes, aunque raros en centros turísticos, han sido un problema en Tailandia. En los últimos doce años, se han registrado 240 muertes a causa de ataques de elefantes salvajes, con 39 víctimas mortales en 2024. La población de elefantes salvajes en el país ha aumentado, pero sigue siendo muy inferior a la que existía hace más de un siglo.
