El 16 de diciembre de 2021, Darci Bass, madre de Livye Lewis, vivió un encuentro inesperado y cargado de emociones en una tienda de conveniencia local. Mientras estaba en el establecimiento, el hombre acusado de ser el responsable del asesinato de su hija, de 19 años, cruzó la puerta. El impacto de verlo fue inmediato. "Cuando lo vi entrar… simplemente reaccioné. Le lancé todo lo que tenía a mi alcance y lo enfrenté", relató Bass durante una reciente entrevista con Peter Van Sant para el programa “The Blackout Murder of Livye Lewis” de "48 Hours", estrenado el pasado 2 de enero de 2025.
Este encuentro no solo reflejó el dolor acumulado por más de un año de incertidumbre y sufrimiento, sino también la lucha de una madre por justicia en medio de una tragedia que dejó una huella profunda en su vida y en la comunidad de Hemphill.
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En la madrugada de Halloween de 2020, el pequeño pueblo de Hemphill, Texas, fue escenario de un trágico descubrimiento. Livye Lewis, una joven de 19 años, fue encontrada sin vida, inclinada sobre el volante de su automóvil. Un disparo de rifle en el cuello había terminado con su vida, marcando el inicio de un doloroso caso que conmocionó a la comunidad.
Según Darci Bass, no fue la policía quien le informó sobre la muerte de su hija, sino un amigo que le advirtió que algo le había sucedido a Lewis. Desesperada, Bass acudió a la escena del crimen en busca de respuestas. “Solo quería saber si estaba viva o muerta”, declaró durante una entrevista con Van Sant. Su angustia quedó registrada en las imágenes de la cámara corporal de los oficiales, donde se la escucha gritar con desesperación: “¡Quiero ver a mi hija! ¡Livye Lewis! ¿Dónde está?”. La escena reflejó la profunda desesperación de una madre enfrentándose a la tragedia.
JP MacDonough, investigador del sheriff del condado de Sabine, afirmó que al observar la escena donde se encontraba el cuerpo de Livye Lewis, tuvo claro que el responsable de su muerte era alguien conocido por ella. “Estaba sentada con las piernas cruzadas”, explicó a Van Sant. “Eso me sugiere que no estaba asustada… De hecho, parecía estar relativamente cómoda con la persona con la que interactuaba en ese momento”.
Matthew Edgar fue trasladado de la escena del crimen en una ambulancia. Aunque estaba cubierto de sangre, no presentaba heridas. En las grabaciones de la cámara corporal de la policía, se le observa recostado en una cama de hospital mientras es interrogado por JP MacDonough. “¿Cuándo fue la última vez que vio a Livye?”, le pregunta el investigador.
“Esta noche”, responde Edgar, aunque asegura no recordar cómo terminó en la escena del crimen. “No tiene explicación de cómo acabó tirado detrás del vehículo… con la joven muerta dentro del auto”, comenta MacDonough. “No, señor”, replica Edgar. “No tengo idea”.
El abogado defensor de Matthew Edgar, Rob Hughes, enfrentó un caso complicado. “Revisamos todos los resultados de ADN y encontramos algunas inconsistencias en la investigación”, explicó a Van Sant. “No se realizaron pruebas de huellas dactilares ni se extrajo ADN del arma involucrada”.
Por su parte, Shaun Dunn, un amigo cercano de Edgar, aseguró a “48 Hours” que confía en la versión de Edgar, quien afirma no recordar cómo llegó a la escena del crimen. Según Dunn, Edgar fue tan víctima como Livye Lewis y cree que otra persona fue quien disparó el arma. “Estoy convencido de que fue alguien del círculo cercano de Matthew”, sostuvo. “Alguien que estuvo involucrado en lo que ocurrió esa noche”.
Matthew Edgar, sospechoso del asesinato, fue arrestado inicialmente por JP MacDonough en una cama de hospital, pero meses después fue liberado debido a la falta de cargos formales, ya que la pandemia de COVID-19 cerró los tribunales en Texas y no se convocaron grandes jurados. Durante su libertad bajo fianza, Edgar tuvo un encuentro con Darci Bass, madre de Lewis, quien dañó su vehículo en busca de respuestas. Edgar presentó cargos contra Bass, pero estos fueron retirados posteriormente.
El 16 de marzo de 2021, un gran jurado acusó formalmente a Edgar del asesinato de Lewis. Sin embargo, durante su juicio, mientras seguía en libertad bajo fianza, Edgar dejó que el monitor de su tobillo se agotara y huyó. A pesar de su ausencia, el juicio continuó y fue declarado culpable de asesinato, siendo condenado a 99 años de prisión, con posibilidad de libertad condicional tras cumplir 30 años. Las autoridades lograron capturarlo 11 meses después de su fuga.