«No me esperaba la cancelada que le están metiendo a Blake Lively », fue uno de los cientos de comentarios que, el pasado verano, inundaron las redes sociales tras la cuestionada promoción que hizo la intérprete de 'Romper el círculo' , película que versa sobre el maltrato doméstico. La esposa de Ryan Reynolds era la protagonista junto a Justin Baldoni , quien, a su vez, ejercía de director. La actriz optó por promocionar sus negocios personales -una línea de cuidado capilar y una marca de bebidas- y trató el filme sin ahondar en su la importancia de su temática. Esto motivó que recibiera numerosas críticas hasta el nivel de ser «cancelada» por parte de sus acérrimos, que se cuentan en millones. También se habló de que ambos decidieron hacer la promoción por separado, algo que llamó la atención e hizo que se rumorease sobre una supuesta mala relación entre ellos. Aún así, nada hacía presagiar que iban a protagonizar el nuevo escándalo que ha paralizado Hollywood. Antes de terminar el 2024, Blake Lively presentó una demanda , a la que tuvo acceso la revista 'The New York Times', contra Justin Baldoni alegando haber sido víctima de un presunto acoso sexual durante el rodaje de la película. En esta, que consta de 80 páginas, la actriz también denuncia que al actor comenzó una campaña de «manipulación social» con el objetivo de «destruir» su reputación. Todo esto después que la intérprete de Serena van der Woodsen en 'Gossip Girl' solicitase una reunión y pidiera que se cumplieran una serie de requerimientos para seguir con la grabación del filme. Entre ellos, destaca la condición de «no mostrar más videos o imágenes de mujeres desnudas a Blake, no mencionar más la supuesta 'adicción a la pornografía' previa de Baldoni. No discutir más sobre conquistas sexuales frente a Blake y otros, no mencionar más los genitales del elenco y el equipo. No hacer más preguntas sobre el peso de Blake y no mencionar más al padre fallecido de Blake». También pidió que no se llevasen a cabo improvisaciones en escenas íntimas o sexuales que no estuvieran descritas en la escena y sin su consentimiento. En la demanda se incluye el intercambio de una serie de mensajes que probarían el supuesto objetivo de Baldoni de destruir la reputación de Blake Lively . «Él -Baldoni- quiere sentir que ella -Lively- puede ser enterrada», habría escrito el publicista que trabajaba para él a Melissa Nathan , experta en la gestión de crisis, que habría respondido: «Sabes que podemos enterrar a cualquiera». Ambos fechados en las semanas en las que se encontraban en plena promoción de 'Romper el círculo'. Señalar que con «enterrada» se referirían a hacerlo mediáticamente. Poco después de que este escándalo viese la luz, Blake Lively concedió una entrevista en 'The New York Times' en la que recalcó la importancia de alzar la voz cuando vives situaciones de este tipo: «Espero que mi acción legal ayude a revelar estas siniestras tácticas de represalia para dañar a las personas que denuncian mala conducta y ayude a proteger a otros que puedan ser atacado». Como era de esperar, Justin Baldoni , a través de su representante legal, negó la mayor y calificó las declaraciones de la actriz como «falsas, escandalosas e intencionalmente lascivas con la intención de herir públicamente». También explicó que iban a tomar acciones legales. «No voy a hablar de cuándo ni cuántas demandas vamos a presentar, pero cuando presentemos nuestra primera demanda, sorprenderá a todos los que han sido manipulados para que crean en una narrativa demostrablemente falsa», expresó Bryan Feedman , abogado de Baldoni, en conversación con el portal 'Deadline'. La primera ha llegado esta semana. Justin y sus publicistas han demandado a 'The New York Times' acusándoles de haber llevado a cabo una narración «descontextualizada y manipuladora» cuando publicaron el contenido de la denuncia de Lively. Hacen referencia al artículo 'Podemos enterrar a cualquiera: dentro de la máquina de la difamación de Hollywood', publicado el 21 de diciembre. Así, reclaman 250 millones de dólares -240 millones de euros aproximadamente-. En dicho artículo, que cuenta con la firma de tres reporteros, se exponen actitudes que, en caso de ser ciertas, podrían ser el comienzo del fin de Baldoni: «Entró en distintas ocasiones, y sin haber sido invitado, en su camerino cuando ella se encontraba desvestida o incluso amamantando». El director de cine, a lo largo de la demanda que ha presentado, plantea que ha sido Blake Lively la que ha comenzado una campaña de desprestigio «estratégica y manipuladora» y que empleó «acusaciones falsas de acoso sexual para asegurarse un control unilateral sobre todos los aspectos de la producción». Los demandantes, también, hacen referencia a Ryan Reynolds , esposo de la actriz, y exponen que se encaró con el protagonista de 'Romper el círculo' culpándole de haber proferido comentarios gordófobos contra su mujer. Además, señalan que fue él el que movió los hilos para que la agencia WME llevase a cabo el cese de la representación de Baldoni. Algo que sucedió el 22 de diciembre. Eso sí, aseveraron que no habían recibido presiones para tomar la decisión. Según la revista 'People', ahora están inmersos en preparar la demanda contra Lively. Así mismo, es solo el comienzo de un escándalo que, junto al de Sean 'Diddy' Combs está sacando a relucir el lado más siniestro de Hollywood y que, a buen recaudo, hará correr ríos de tinta en la prensa internacional.
