Los mortales ataques terroristas del día de Año Nuevo en Nueva Orleans y Las Vegas han devuelto la atención sobre el riesgo del extremismo en las fuerzas armadas de Estados Unidos. Algunos expertos creen que los esfuerzos para abordarlo se debilitaron en los últimos años de la administración Biden y será un asunto a tener en cuenta ahora que Donald Trump se dispone a comenzar su segundo mandato este mes.
Tanto el atropello masivo en Nueva Orleans, que dejó 15 muertos sumando al atacante, como la explosión de un Tesla Cybertruck frente a un hotel Trump en Las Vegas, en el que murió el conductor, fueron perpetrados por miembros de las fuerzas armadas en servicio o dados de baja.
Aunque los investigadores aún no han vinculado oficialmente los eventos, siguen un patrón de participación de personal militar activo o veterano en actos de terrorismo doméstico, incluidos el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021; una manifestación supremacista blanca en Charlottesville, Virginia, en 2017; y el tiroteo masivo en 2009 en la antigua base militar de Fort Hood en Texas, que dejó 13 muertos. En respuesta a esta serie de eventos mortales, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, prometió abordar este problema, recurrente entre los militares estadounidenses, pese a los intentos fallidos en el pasado.
Ahora, mientras avanzan las investigaciones por estos dos atentados, las agencias de seguridad e inteligencia «están preocupadas por posibles ataques de imitación mediante el uso de vehículos», según informó Reuters citando un boletín de inteligencia de las fuerzas del orden de Estados Unidos publicado ayer. Dichos ataques «probablemente seguirán siendo atractivos para aspirantes a atacantes debido a la facilidad de adquisición de vehículos y al bajo nivel de habilidad necesario para llevar a cabo un ataque», indicó el boletín emitido por el FBI.
Por el momento, sobre el ataque en Nueva Orleans se sabe que el medio hermano del sospechoso de terrorismo Shamsud-Din Jabbar culpó a la «radicalización» de lo ocurrido. Asegura, en la cadena Fox, que tuvo dificultades para encontrarse a sí mismo a lo largo de su vida. En una entrevista en esta cadena, comentó que Jabbar se unió al ejército con el objetivo de «encontrar algo que lo orientara, lo estabilizara y, tal vez, le proporcionara una carrera viable».
