Un hombre de 44 años abría el mismo 1 de enero la negra lista de los fallecidos en accidente de tráfico en las carreteras de Castilla y León . Ocurría sobre las 9.00 de la mañana, cuando el camión-furgón que conducía se salía de la vía. El vehículo volcaba posteriormente, dejando la carga esparcida, en uno de los accesos a una rotonda de la CL-631 en el término de Toreno (León) en dirección Vilablino. En el lugar, los efectivos de emergencias desplazados únicamente pudieron confirmar la muerte del conductor que, según han dado a conocer este viernes desde la Subdelegación del Gobierno en León, no era el primer accidente de tráfico que sufría el propio 1 de enero. De hecho, tan solo unas horas antes, en torno a las 3.45 y en la misma carretera ya se había visto involucrado en otro siniestro vial . En esa madrugada, a la altura del kilómetro 5,800, en el término de Cubillos del Sil, el después fallecido, al parecer, había causado un accidente en el que resultó implicado otro vehículo, causando heridas a varias personas, que tuvieron que ser trasladadas al Hospital del Bierzo. La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de León estaba investigando al conductor por haber ocasionado el accidente. Además, según la información facilitada por la Benemérita, el hombre había dado positivo tanto en la prueba de alcohol como de drogas. 0,39 miligramos de alcohol en sangre en la primera prueba y 0,37 en la segunda. Y apenas cinco horas después de dar positivo en ambas sustancias al volante, ya estaba de nuevo conduciendo. Eso sí, e ra otro vehículo, pero los datos de la investigación han permitido comprobar que se trataba del mismo conductor que perdía la vía al sufrir un accidente -el segundo en unas horas- a menos de seis kilómetros de distancia del primero. «Conducir bajo el efecto de las drogas significa conducir un vehículo cuando las capacidades del conductor se encuentran disminuidas por los efectos embriagadores causados por el consumo reciente de drogas», recuerdan desde la Guardia Civil, que recuerda que es «peligroso» ponerse al volante al igual que al ingerir alcohol. « Conducir con presencia de drogas en el organismo pone en grave riesgo al conductor, los pasajeros y las demás personas que comparten la carretera», subrayan.