Para algunos
la confianza en la Inteligencia Artificial se ha convertido en una fe ciega. Así lo ha reflejado e
l directivo de un equipo de desarrolladores de software, que decidió despedir a toda su plantilla para
remplazarlos por herramientas basadas en IA. Un despido sin procedentes ganado por la Inteligencia Artificial, que
ha dado alas al temor generalizado: que la IA acabe con los puestos de trabajo.Seguir leyendo...