Feijóo quiere empezar el año exhibiendo unidad total y reforzando la imagen de un partido de gestión frente a un gobierno cercado por la corrupción. Así, el PP dedicará dos jornadas de trabajo exclusivas a diseñar su estrategia para el nuevo año, que seguirá marcado por los casos de corrupción que cercan al Gobierno y donde el PP se prepara para cualquier escenario ante un posible adelanto electoral.
Feijóo ha convocado a sus barones los próximos 11 y 12 de enero en Asturias para reforzar la alternativa que desde Génova preparan al PSOE. El mandato es que en cualquier momento el presidente del Gobierno puede pulsar el botón electoral y adelantar elecciones y es por eso que Feijóo quiere tener el partido tensionado y a punto para ganar y gobernar tras unas futuras elecciones. Así, el presidente del PP ya trasladó a sus barones en diciembre la necesidad de movilizar a los militantes y engrasar la opción de alternativa para que se convierta en una realidad.
En estas jornadas de trabajo, adelantadas por Artículo 14 y confirmadas por LA RAZÓN, Feijóo abrirá de nuevo el melón de la financiación, ante la división de opiniones en el partido después de que el presidente del Gobierno ofreciera en la últim Conferencia de Presidentes en Santander una quita de la deuda para todas las comunidades. El PP se quiere conjurar para no caer en la tentación y seguir exigiendo una reforma del modelo de financiación ante los cantos de sirena que promete el Ejecutivo con la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Importante será también el debate que se abrirá sobre la relación con Vox y con el acercamiento de Génova a Junts. Es un asunto espinoso que gernera tensión dentro de la formación. Sobre todo, la dirección del PP cuenta con el "no" frontal de la Comunidad de Madrid y de Cataluña, esto es de Isabel Díaz Ayuso y de Alejandro Fernández. Sin embargo, Génova reivindica su "autonomía" para actuar en cuanto a los pactos que afectan a la acción parlamentaria en el Congreso, al igual que asegura dar la misma autoridad a las comunidades para gestionar su relación con Vox o sus decisiones sobre si adelantar o no elecciones. En el PP han dado aire ya a su intención de seguir hablando con Junts, sobre todo en materia económica. El objetivo prioritario, aseguran, es el de demostrar que la mayoría de Gobierno está muerta y exhibir una "mayoría alternativa".
La política social también copará espacio en la agenda de trabajo que prepara el PP. Vivienda es ahora el mayor interés de los populares, que preparan su iniciativa para registrar en el Congreso de los Diputados en este mes. El PP lleva meses trabajando su agenda social, pero, la actualidad mediática y política -con el cerco judicial al Gobierno- hizo a los populares retrasar el calendario actual para centralizarse en el desgaste a Sánchez.
